Probablemente ya sepa que la dosis diaria recomendada es de al menos una porción al día … pero sabe por qué los vegetales de color naranja hacen tanto bien?
1 – Son útiles en las primeras etapas del cáncer de mama
El ácido retinoico es una sustancia derivada de la vitamina A, que se encuentra en cantidades abundantes en las batatas y las zanahorias. En una investigación realizada en el Centro de Cáncer Fox Chase de Filadelfia, se comprobó que el ácido retinoico ayudó contra el cáncer de mama en sus dos fases iniciales (pero no en las fases sucesivas).
2- Aumentan el aporte de beta-caroteno
El betacaroteno ayuda a regular el sistema inmunológico y mantener una buena visión. Es un nutriente soluble en grasa y, un estudio científico, demostró que consumir verduras preparadas en una sartén con un poco de aceite provocó un fuerte aumento de la sustancia, equivalente a un 63% para las zanahorias y un 53% para la calabaza.
3 – Protegen la salud del corazón
Añadir una zanahoria cruda a las comidas, aporta un extra de energía por su alto nivel de alfa- y beta-carotenos, antioxidantes que ayudan a combatir el daño relacionado con la falta de oxígeno en el cuerpo. Los estudios muestran que los niveles más altos de estos compuestos pueden reducir el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular. También la calabaza es una excelente fuente.
4 – Protegen los ojos
Calabazas y zanahorias son ricas en luteína y la zeaxantina, dos pigmentos vegetales que ayudan a prevenir las cataratas. Un estudio publicado en Archives of Ophthalmology, realizado sobre más de 35.000 mujeres, demostró que los pacientes con la mayor cantidad de pigmentos en su dieta (6.716 microgramos por día) tenían un riesgo 18% menor de sufrir de cataratas que aquellos que comían una dosis más baja (1,177 mcg al día). Media taza (125 ml) de calabaza cocida contiene 1.313 mcg, mientras media la taza de puré de zanahorias cocidas, contiene 828 mcg.
5 – Fortalecen el sistema inmunológico
A través al papel que desarrollan en el crecimiento de las células de la sangre y el metabolismo de las proteínas, la ayuda a nuestros anticuerpos a producir la inmunidad necesaria para luchar contra la enfermedad. Una batata de tamaño mediano, cocida al horno, contiene en su piel el 25% de la dosis diarias recomendada, y media taza de puré de calabaza contiene el 19%.