Cuando se trata de perder peso, la salud y estilo de vida deben prevalecer sobre las dietas drásticas y las promesas engañosas.
Un estudio reciente ha demostrado que seguir la dieta mediterránea invierte el síndrome metabólico, que es un precursor de la diabetes. La dieta mediterránea, también influye sobre la inflamación y regulación hormonal, por lo que es más fácil perder peso.
Estos son algunos de los beneficios que un estilo de vida mediterráneo puede brindarle, sin salir de su casa.
1. Cantidad de polifenoles
Los polifenoles son sustancias químicas que otorgan a frutas y verduras su color y tienen un efecto sorprendente sobre el organismo. Debido a las innovaciones y la biotecnología, hoy sabemos que los polifenoles pueden activar o desactivar los factores de transcripción genética, aseguran los expertos. A niveles bajos, se transforman en un factor de transcripción del gen que genera enzimas antioxidantes potentes y, en altas dosis, que activan el factor de transcripción del que reduce la inflamación; además en concentraciones más altas, activan un factor de transcripción del gen que ayuda a retardar el proceso de envejecimiento y conduce a la pérdida de peso.
En los países del Mediterráneo se consumen abundantemente frutas y verduras: el mejor ejemplo para obtener el máximo de polifenoles.
2. Si al aceite de oliva virgen extra
Además de ser rico en polifenoles, el aceite de oliva virgen extra es bajo en ácidos grasos omega 6 y grasas saturadas que pueden causar inflamación. La inflamación en las células de grasa lleva a desarrollar resistencia a la insulina, y la insulina comienza a acumularse en la sangre. Este proceso puede conducir al aumento de peso pero, si se reduce la inflamación, se puede comenzar a perder ese peso. Asegúrese de elegir un buen aceite de oliva, y consúmalo habitualmente (pero siempre en dosis adecuadas!).
3. Sí, a las especias
Las especias son fuentes muy concentradas de polifenoles. Por supuesto, que no se debe exagerar, pero se pueden sazonar los platos con muchas variedades de especias. Para sazonar, también se puede añadir una copa de vino tinto: el alcohol extrae los polifenoles de la uva, y es otra manera de incorporarlos.
4. Preparar platos equilibrados
Con una mano, un ojo y un reloj, se pueden obtener todos los beneficios del Mediterráneo. Cómo? Divida el plato en tres partes iguales: una de proteínas con bajo contenido en grasa, del tamaño y espesor de la palma de la mano (sin los dedos!), el resto se completa con vegetales (de distintos colores!) Y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. El reloj sirve para supervisar los resultados de este tipo de comida: Si el plato estuvo bien equilibrado, no se debería tener hambre o cansancio en las siguientes cinco horas.
5. Evitar los carbohidratos refinados
Cuanto más carbohidratos refinados se consuman, más inflamación se estará creando. Trate de incorporar una adecuada dosis diaria de hidratos de carbono, sobre todo de verduras sin almidón y frutas, ya que reducen la carga glucémica de la comida, resultando en una reducción de la secreción de insulina.