Un bebé prematuro necesita muchos cuidados y uno de los que mas influyen para que salga rápidamente de su hospitalización es la alimentación, que aunque no es común como la de los otros bebés, es tan o mas importante. Son muchos los casos de bebes que nacen antes de tiempo y son muchos los miedos y preocupaciones que se presentan alrededor de esta situación, pues no saben si van a mejorar rápidamente de salud, como van a comer y si podrán superar las alteraciones que presente su cuerpo por que aun no había terminado su desarrollo antes de nacer.
Necesariamente el bebé que nace de manera prematuro debe ser mantenido en una unidad de cuidados intensivos, en una incubadora mientras se logra estabilizar su organismo. De igual manera la madre debe estar totalmente al lado, pues funcionara como madre canguro y dará su calor. Aunque también será esencial en la etapa de la alimentación, que por razones de adaptación del bebé, no será inmediatamente por el pecho, que es la forma tradicional de dar de comer a los bebés.
Las madres entran en un proceso de enseñanza por parte de equipo médico en el cual aprenden a succionar su leche para después ser dada al niño con ayuda de una sonda que va conducida directamente al estómago. Si la madre tiene el deseo de dar pecho a su bebé, siempre tiene que tener en cuenta los consejos de los médicos, pues son ellos los que saben en qué momento será viable entrar en este proceso. Siempre es bueno tener comunicación y contacto con otras madres canguro y con pequeños prematuros, pues tiene también una experiencia que podrá servir de ejemplo o guía.
Cuando se sabe que el bebé será prematuro y empiezan los cuidados rigurosos, hay que estar muy atenta a extraer la leche constantemente para que sea de buena calidad, para que esté fresca y para que siempre haya disponibilidad. Si hay problemas o dolor, es bueno recurrir a un saca leches, que siempre hay en una clínica u hospital. Es evidente que siempre habrá una sensación de ansiedad y nerviosismo por parte de los padres, pero sobre todo de la mamá pues es la que tendrá que correr con las mayores responsabilidades mientras el bebé sale de la unidad de cuidados intensivos. Pero si es posible, hay que mantener la calma y practicar algunos ejercicios relajantes que permitan que la salud y la mente estén tranquilas mientras se vive esta situación. Incluso se pueden hacer actividades de relajación en el área de los senos, para que a la hora de la extracción de la leche, sea más fácil la salida del líquido.
En los casos más graves, a los bebes se les receta una fórmula preparada para que sean alimentados y en estos casos es aun más lento el proceso de amamantar y de dar biberón, pero lo importante no es afanarse o temer, solo vivir el proceso con paciencia pero persistencia y mucho amor.