El mortiño o arándano es un fruto relativamente nuevo y aunque se usa de manera artesanal en la preparación de ponqués, postres y otros dulces, es importante que las personas conozcan sus beneficios y que se consuman en estado fresco. Para muchos puede sonar como un fruto totalmente extraño y aunque puede llegar exótico, si se usa ampliamente, en la alimentación sobre todo en la repostería, en el área de la cosmetología y hasta en la medicina natural y homeopatía, por los beneficios que les han sido asignados y que es importante que las personas conozcan para que su consumo aumente. Como la mayoría de frutas, hay diversos tipos y se pueden identificar sobre todo por el tamaño y el color y los más comunes son el violeta o azul y el rojo.
Se conoce también como arándano, blueberry o uva de monte y ya depende del área geográfica dónde se consume y los lugares donde crece. Las plantas son muy altas y van desde el 1.50 metros hasta los 7 metros. El problema con este fruto es que por su exoticidad y beneficios llega a ser muy costoso, además que no se cultiva en todo tipo de clima pues es un alimento muy delicado y tiene un ciclo de vida muy corto y tiende a dañarse muy rápido. Como planta medicinal resulta bastante útil y dentro de las investigaciones que se han hecho alrededor de él, se ha determinado que tiene un nivel de antioxidantes muy alto y que ayuda a combatir diversas enfermedades como el cáncer.
También tiene propiedades que son mucho más elevadas que otras frutas y por eso es más eficiente ante las enfermedades. Si una persona consume una taza de arándanos, recibe más nutrientes que consumir 5 porciones de manzana o brócoli. Fortalece el nivel de colágeno en el cuerpo y refuerza o minimiza problemas o malestares en ligamentos, tendones y cartílagos; controlan enfermedades degenerativas como la artritis, reduce problemas de la vista que pueden llegar a avanzar rápidamente y generar ceguera o baja visión y también protege los vasos sanguíneos y ayuda a eliminar las obstrucciones. Los médicos recomiendan que se consuman desde muy corta edad pues la idea es prevenir enfermedades que se presentan en una edad madura como el Alzheimer y el Parkinson.
Como es un fruto que hasta ahora está entrando en el mercado, se elaboran productos artesanales como jaleas, mermeladas y dulces o helados aunque también se hacen postres o jugos. Principalmente es cultivado en Suramérica y algunas zonas de Norteamérica y está empezando a ser exportado porque la gente poco a poco conoce de sus beneficios, pero la mayoría de cultivos no son tecnificados sino que crecen de manera silvestre y es fácil que lo ataquen todo tipo de plagas.