Se expone la conveniencia de incluir verduras, agua y frutas para cuidar la piel independientemente de la época del año en la que se encuentre.
Parece poco serio, pero así es: el agua, las verduras, las frutas y los jugos naturales de ellas pueden ser la respuesta ideal para que las mujeres se puedan cuidar perfectamente.
En cualquier época del año y en cualquier estación, el cuerpo humano sufre algunos deterioros naturales por los cambios climáticos, de temperatura, de humedad y de absorción de luz solar, por lo que es importante cuidar la piel muy bien, para poder mantenerla en estado óptimo.
Y para esto es indispensable asegurar el aporte correcto de nutrientes, puesto que si faltan, inmediatamente se empezarán a notar con la aparición de alteraciones como las arruguitas, la opacidad o falta de brillo y por supuesto, la resequedad.
Los mejores nutrientes para la piel son los antioxidantes, que son las estrellas y las vitaminas A, E y C, como también el selenio, el zinc y los polifenoles.
Pero estos nutrientes se pueden encontrar muy fácilmente en los alimentos vegetales que además de garantizar que la piel no se deteriorará tanto ni tan aceleradamente, proporcionan alimentación exquisita, como son los tomates, las zanahorias, los pimientos, las espinacas, las cerezas, las naranjas y las frutillas.
También es importante incluir en el menú jugos naturales, batidos o infusiones frías, además de agua, es una manera refrescante de tomar suficientes líquidos y de paso ganar en salud y belleza.
Otra de las fuentes más benéficas para el cuidado de la piel, que permite tenerla bien estructurada y firme, es en las grasas insaturadas, presentes, por ejemplo, en los frutos secos o en el aceite de oliva, que tanto se utiliza para condimentar muchos de las comidas que normalmente consumimos. Ya sea en ensaladas o en diferentes preparaciones de arroz, un puñado de frutos secos hará las veces de elemento decorativo, además del alimento que representan.
Pero también es importante que al elegir los alimentos que se van a consumir, dependiendo de la época del año, siempre se pueda decidir por aquellos que tienen la virtud de actuar como protectores, puesto que su trabajo está dirigido a producir un mejor y más lozano aspecto de la piel, para que pueda lucir fresca, muy suave y además esté verdaderamente sana.
La vitamina E por ejemplo está en el germen de trigo, soja, aceite de oliva, semillas y frutas secas y es excelente para combatir el envejecimiento prematuro. La vitamina A se halla en el tomate, durazno, zanahoria, espinaca, acelga, brócoli, naranja, damasco, melón, cítricos, frutillas, sandía y productos lácteos y es necesaria para mantener y embellecer la piel.
Por su parte la vitamina C se encuentra en el kiwi, frutillas, cítricos, brócoli, coliflor, repollitos de Bruselas, ají, espinaca, acelga y es un potente antioxidante que retrasa el envejecimiento prematuro.