El cuerpo necesita de ayuditas para poder deshacerse de toxinas y estrés acumulado que poco a poco va produciendo enfermedades. Entre estas se encuentran la sauna y el turco, dos opciones naturales que emplean temperaturas para exfoliar por medio de la sudoración. Aprende cuales son sus características y en que se diferencian. Estas dos opciones de belleza tradicional son utilizadas por miles de personas en el mundo para muchísimas funciones: liberación de tensiones, cuidado de la piel, exfoliaciones, relajamiento en general entre otras, y aunque los fines son similares, tienen algunas diferencias. La más básica es la aplicación de calor, pues la sauna emplea el calor seco y el turco el calor húmedo, aunque en ambas se manejan temperaturas y buscan que quienes visitan sus recintos tengan un alto porcentaje de sudoración o transpiración, para la expulsión de toxinas.
Sauna
En la Sauna se manejan temperaturas entre los 80° y 100° y solo hay una humedad de aproximadamente 20 % a 25%. Es de origen finlandés y lo básico para su funcionamiento son una cabina y una estufa además de factores de enfriamiento como una piscina o una ducha helada. Los cambios de temperatura en esta forma son benéficos para el organismo.La cabina es en madera que en los últimos años se ha reemplazado por madera TECA, un tipo sostenible.
Allí adentro hay bancos a diversas alturas en los que a mayor altura, mayor temperatura. Los beneficios más comunes son una descongestión corporal, disminución de dolores de cabeza y liberación de toxinas por una circulación más agitada y la sudoración. Como hay una pérdida de líquido al sudar, el cuerpo elimina alrededor de 300 a 500 calorías, lo que favorece a la pérdida de peso, aunque esto se da progresivamente, pues en una sesión de media hora no se obtiene esto.Aunque es muy benéfico para el cuerpo, también está prohibido para algunas personas, por ejemplo quienes sufren del corazón, tensión alta o baja o mujeres embarazadas en la etapa inicial.
Turco
Es derivada de la sauna, pero en tipo húmedo. La temperatura en más baja, entre los 40° y 45° cuyo principal objetivo es una relajación completa, sobre todo a nivel muscular. Es originario de Turquía y en lo que se enfoca es en la limpieza y exfoliación de la piel, hidratándola al mismo tiempo y dejándola sana y limpia por cierto tiempo.
Dentro del proceso normal se encuentra una relajación inicial en un cuarto frio ambientado con corrientes de aire caliente, después la persona pasa a otro cuarto con una temperatura más alta y seguido a esto toma un baño de agua fría. Se termina con un masaje para asegurar el relajamiento.Pero este método también tiene contraindicaciones y es mejor preguntar a un medico si se sufre de algún problema que impida los cambios de temperatura bruscos.
Estas soluciones son indicadas para personas con malos hábitos de vida como por ejemplo el sedentarismo, consumo de alcohol y tabaco y alimentación rica en grasas y azucares. Incluso son recomendados los dos para generar un equilibrio más rápido, pero debe saberse usar correctamente, sin excesos.Muchos de los centros estéticos y medicinales que aplican estas soluciones para el estrés emplean música y otros elementos como piedras y aromas que facilitan el proceso de relajación y se obtienen mejores y más rápidos resultados.