Los rayos del sol cada vez generan mas daños en la piel y es fácil su prevención con simples consejos que pueden facilitar la visita a la playa o la realización de una actividad física al aire libre. Ante las constantes apariciones de enfermedades y malestares por la exposición al sol, es necesario tomar algunas medidas que contrarresten el problema, pues pueden aparecer quemaduras, dermatitis y foto sensibilidad entre lo menos complejo aunque si debe ser tratado, y en los casos más graves, cáncer de piel y daños en las defensas del cuerpo a largo plazo. Por ello se presenta la foto protección como una forma más fácil de tomar el sol y sin que provoque daños.
Para nadie es un secreto que la radiación solar del sol es la que más daño provoca y su intensidad depende de varios factores como el grosor de la capa de ozono o el lugar donde se exponga dependiendo del nivel del mar, además de exponerse directamente ya sea en la playa o en un parque, pues a pesar de que generalmente solo le observa una coloración rojiza en la parte expuesta, los daños que se generan poco a poco son silenciosos e irreversibles. También se tiene en cuenta el tipo de piel y la capacidad de soportar exposiciones y quemaduras.
La ropa también ayuda
El saber vestirse en un contexto que tiene una presencia fuerte de rayos solares es importante para evitar quemaduras o molestias en ciertas áreas del cuerpo. Por ejemplo los dermatólogos recomiendan telas muy vaporosas, nada elástico y sumamente pegado al cuerpo, el mejor material es el algodón. Es recomendable usar gorros y gafas para la protección de los ojos, pero que sean aprobadas y tengan una efectividad contra los rayos UV y no de las típicas lentes de sol que venden en la calle. Los foto protectores o filtros solares tienen una importante misión y es por ello que son ampliamente recomendados y utilizados: previenen el envejecimiento causado por rayos solares y el cáncer.
Lo bueno de ellos es que hay diversos tipos según los gustos y en presentaciones en gel, crema, emulsión o barras. Además tiene muchas virtudes que pueden servir para prestar muchísimas más protección, por ejemplo la resistencia al agua cuando se va a la playa o una piscina, se puede usar bajo el maquillaje sin que genere apariencia grasosa o incomodidad y en si el filtro tiene diversas capacidades de protección dados en FPS (Factor de protección solar) que van desde 15 hasta 100, los cuales tienen más efectividad teniendo en cuenta el tipo de piel y el tiempo de exposición.
Hay algunos mitos que deben ser despejados para saber aplicar y usar correctamente un protector solar, por ejemplo, aplicar varias capas en determinado lugar no quiere decir que se incremente el FPS, solo protege según su capacidad; los filtros pueden perder efectividad en el agua y depende del tiempo de inmersión; es posible usarlos después de un tiempo siempre y cuando no pase su fecha de caducidad o se dejen a plenos rayos solares. El FPS no indica que la piel no se broncee, lo logra pero dependiendo del nivel se demora más tiempo. Por último hay que dejar de confundir un filtro solar con un autobronceador, pues solo el primero protege de los rayos solares.