Se da una detallada explicación sobre la alimentación saludable que debe llevar una persona que padece alguna dolencia de tipo cardiaco o cardiovascular.
Quienes se ven afectados por alguna dolencia de tipo cardiaco o cardiovascular, asumen casi de manera inmediata que a partir de ese momento empezaran una vida llena de restricciones en el tipo de alimentación. Esto no es del todo equivocado, pero no representa de ninguna manera que la alimentación se tenga que convertir en algo insípido y poco llamativo.
Gracias a los innumerables estudios realizados en muchos países por reconocidos nutricionistas y laboratorios clínicos, hoy en día se puede afirmar con total certeza, que se puede llevar una dieta cardiosaludable precisamente para poder llevar una vida sana, que no represente un riesgo permanente.
Pero realmente, ¿qué quiere decir eso de dieta cardiosaludable?, ¿se trata acaso de un método de alimentación?, ¿o en cambio tiene relación con un nuevo estilo de vida?
Para mantener unos hábitos de vida saludables, más que necesario es indispensable llevar una dieta sana y abundante en frutas y verduras, practicar algún tipo de ejercicio físico adecuado y evitar hábitos nocivos como el tabaquismo.
Lo primero que debe contemplar con cuidado, es que a partir del momento en que tienen que realizarse las modificaciones en la alimentación, debe buscar un equilibrio entre el número de calorías que se consumen cada día y la cantidad que utilizas en la actividad física diaria.
Además, es importante mantener los mejores hábitos alimenticios como son:
- Incluya mínimo el consumo de cinco frutas al día
- Agregue a su alimentación diaria, una porción de verduras crudas, otras cocinadas al vapor o cocidas a la plancha, pero que en su proceso de cocción estén libres de grasas, pero consúmalas
- Tome preferiblemente cereales integrales, con altos contenidos de fibra y que den la sensación de saciedad por lo tanto.
- Incluya en su desayuno, frutas, cereales, algún lácteo, trigo y avena, si le es posible, ya que estos le ayudarán a tener una buena carga energética.
- No olvide tomarse el tiempo necesario para elegir productos libres de grasa, como pedir o cocinar la carne de aves, pero sin la piel y habiéndoles retirado toda la grasa posible, ayudándose con un cuchillo con bastante filo.
- Consuma carnes magras y mucho pescado, todo el que quiera
- Cambie el uso de aceites vegetales por el aceite de oliva y preferiblemente si es extra virgen.
- Limite al máximo el consumo de comida chatarra, los fritos y los productos con grasas hidrogenadas, que están presentes principalmente en los alimentos precocidos, que vale la pena que los elimine du se lista de compras.
- Elimine el consumo de bebidas carbonatadas o con gas, ya que tienen mucha azúcar.
- Reduzca al máximo el consumo de sal, cambiándola por otro tipo de condimentos como las especies, que también le dan sabor a los alimentos.
- Controle y modere el consumo de alcohol al máximo.