El cáncer de seno tiene muchas maneras de ser prevenido, pero depende de cada mujer actuar a tiempo y darse cuenta de que no está exenta de padecer de una enfermedad que esta acabando con la vida de muchas mujeres al año. Desafortunadamente, este tipo de cáncer se está convirtiendo en uno de los tipos de cáncer más riesgosos y mortales para las mujeres y cada vez son más las chicas que se detectan con tumores malignos que las obligan a someterse a tratamientos difíciles, duros y agresivos. Ninguna sabe con certeza si se puede evitar o no, pero hay algunos hábitos que pueden ayudar a la prevenir la aparición de esta enfermedad. Como en la mayoría de enfermedades y sus cuidados o prevención, el inicio de todo proceso radica en la alimentación.
De acuerdo a estudios y exámenes rigurosos, se ha demostrado que muchas veces la aparición del cáncer de mama, se produce por el consumo excesivo de grasas de origen animal y de azucares refinados. Entonces para contrarrestar este efecto, hay que dejar de consumir este tipo de ingredientes y empezar a incluir en la dieta frutas y verduras, para generar una especie de escudo protector. Hay que tratar de buscar alimentos que sean ricos en antioxidantes, partículas protectoras y que actúan contra los radicales libres.
El peso es un aspecto que hay que cuidar y no para bajar de peso excesivamente o descuidarse y padecer de obesidad, sino tratar de buscar el peso ideal teniendo en cuenta el índice de masa corporal. En el caso de las mujeres que sufren de obesidad, los riesgos de padecer de cáncer de seno, se incrementan, pues hay más producción de estrógenos, hormonas que se relacionan directamente con la aparición de estos tumores malignos, cuando hay una exposición o concentración hormonal prolongada. En el caso de las mujeres que están viviendo en la menopausia, se presenta la misma situación. El nivel de estrógenos es tan alto, que se llegan a duplicar los niveles normales.
La idea del autoexamen se ha difundido por todo el mundo, pero muchas mujeres, sobre todo las jóvenes, hacen caso omiso a estas recomendaciones que en realidad, son bastante simples y efectivas. Creen que por no haber superado los 40 años de edad, no pueden padecer esta enfermedad o que quizá solo se da cuando se han tenido hijos, pero tampoco es así. El cáncer de mama se puede presentar a cualquier edad y después que una mujer se ha desarrollado, es mucho más posible. En el caso de las mujeres mayores de 45 años, tiene que hacerse un examen de rutina cada año y es el de la mamografía. Es algo incomodo pero no doloroso. La idea es que se pueda hacer una especie de radiografía del seno cada año, para descartar la aparición de masas, tumores, entre otras. Para las mujeres que tengan sospechas de que puedan padecer de cáncer de seno, el examen es obligatorio, tenga la edad que tenga.