Se da una muestra de 3 estudios sobre la relación que existe entre personas con alergia y el tipo de alimentación que llevan.
Según Ann Walker, de la Universidad de Reading, en Estados Unidos, quien como investigadora ha estado al frente de algunos estudios, indica que de acuerdo a las últimas investigaciones, cuando las personas llevan una dieta alimenticia compuesta de productos con altos contenidos en antioxidantes y omega-3, pueden presentar un alivio a los síntomas de las reacciones alérgicas. Para sus afirmaciones la investigadora Walker cita 3 estudios llevados a cabo en 2003 que apuntaban a buscar precisamente la relación entre la alimentación y las alergias.
El primero estudio citado, de un equipo de investigadores italianos, analizaron las respuestas de padres de más de 4.000 niños en edades comprendidas entre los 6 y los 7 años aquejados con asma y alergias. Según los resultados, una dieta rica en frutas, especialmente frutas cítricas y verduras ejercían una acción mitigadora de los síntomas alérgicos, así como las dificultades respiratorias. También comprobaron que el consumo de margarina vegetal en estos niños aumentaba la presentación de las crisis alérgicas.
El segundo estudio realizado por científicos noruegos examinó el caso de un poco más de 2.000 niños, dirigido a corroborar la hipótesis que tenían según la cual, los niños que habían recibido dentro de su dieta alimenticia pescado antes de cumplir un año, eran menos propensos a desarrollar alergias, frente a los que no lo habían consumido.
Y el tercer estudio se realizó en Alemania, dirigido entre población adulta, que hizo un estudio comparativo entre un poco más de 300 adultos que padecían alergias y otros adultos sanos. Según los resultados de este último estudio, el consumo de alimentos ricos en grasas ácidas omega-3 y vitamina C reducía el riesgo de sufrir alergia.
Basándose en los resultados de esos estudios citados por ella, la profesora Ann Walker sintetizó en unos puntos, los consejos que según ella, podrían favorecer en la mitigación de estas alergias y aquí se los transcribimos:
- “Comer 5 raciones o más de fruta y verdura al día para mantener un buen nivel de antioxidantes, el té verde también es un excelente antioxidante.
- Lograr un consumo equilibrado de grasas ácidas, reduciendo el consumo de aceite de girasol y otras semillas, cambiándolo por aceite de oliva.
- Aumentar el consumo de ácidos grasos omega 3.
- Tomar alimentos probióticos, como el yogur.
- En algunos casos, la vitamina C produce una mejora en los síntomas de personas que sufren alergias al polen, mientras que la vitamina E puede ayudar a quienes padecen eccema”.