Se explica los beneficios que representan los masajes reductores, en cuanto al valor estético, como al valor en cuanto a la salud.
Los masajes como técnica existe hace mucho tiempo y la humanidad se ha favorecido de sus múltiples beneficios, gracias a que la enseñanza de sus métodos ha ido pasando a través de los tiempos, a pesar de que no esté institucionalizada de manera formal, sino como parte de algunas disciplinas profesionales en las que se imparten los conocimientos necesarios para realizarlos.
Como es un método natural no invasivo, goza de gran popularidad tanto en el oriente como en occidente y tiene varias aplicaciones que les permiten ser incluso recomendados por médicos para el tratamiento y alivio de algunas dolencias, ya que se les reconoce su innegable eficiencia para estos fines e incluso para conseguir mejoramientos de tipo puramente estéticos.
Su principal aplicación por supuesto tiene carácter muscular, pero también propenden en la reducción del volumen corporal y como a través de ellos se activan de manera equilibrada la mayoría de las terminaciones nerviosas de nuestro cuerpo, producen un mejoramiento de la piel que se consigue desde las primeras sesiones.
En el caso de los masajes de tipo reductor, que es de los que nos estamos ocupando en esta oportunidad, producen un positivo efecto sobre el tejido conjuntivo, mientras favorecen la irrigación y el drenaje linfático. Como para la realización del masaje se ejecuta una presión, ésta facilita la liberación de toxinas y grasas que se depositan en los tejidos, ayudando en su eliminación.
Cabe tener en cuenta que para los tratamientos de cualquiera de los fines que se persigan, ya sean de carácter estético, como puede ser el caso de la celulitis o de índole muscular como puede ser la bursitis, todos requieren de varias sesiones que deben ser programados con regularidad y sin mucho espacio de tiempo entre cada una de ellas.
No se obtiene el mismo resultado si se acude a una sesión cada mes, a si se acude cada semana o cada 3 días, dependiendo de las posibilidades de cada paciente, pero antes de 4 o 5 sesiones será muy difícil que pueda ver resultados exteriores, aun cuando es probable que siente un mayor bienestar en general.
Los médicos y nutricionistas que sugieren los masajes para reducir el volumen corporal siempre proponen adicionalmente un plan de dieta alimenticia para complementar el tratamiento, que se diseñe de acuerdo a sus condiciones particulares y la práctica de alguna actividad física o ejercicio para que los resultados sean más que óptimos. De todos modos es importante tener en cuenta que con los masajes se pierde volumen corporal, pero nuca peso.