EL yacón es una planta cultivada en Suramérica, que está siendo concebida como un potente regulador de azúcar en la sangre y de otorgar mejoras en la calidad de vida de los diabéticos. Son muchas las personas que actualmente sufren de diabetes y desafortunadamente los índices se elevan día tras días, pero se ha encontrado un agente controlador en la hoja de yacón, que por medio de infusiones, se está convirtiendo en un tratamiento efectivo contra la diabetes.
El yacón es una planta que crece de 1 a 3 metros de alto, sus hojas son verde oscuro y sus raíces son sumamente carnosas. Es de la familia de los girasoles y es por eso que crece en climas cálidos, aunque también pueden encontrarse algunos ejemplares en zonas frías, a más de 3200 metros de altura. Los usos medicinales se conocen desde hace muchos años, pero hasta ahora están empezando a ser explotados, pues después de algunas investigaciones, se comprobó sus beneficios para la salud, específicamente para el tratamiento de la diabetes. En donde más se emplea es en la zona de Suramérica y sobre todo los tubérculos sirven para comerse crudos y así que tenga una función diurética para quienes presentan problemas en los riñones y la vejiga. Pero al mismo tiempo las hojas tienen propiedades que aportan mucho a la cura de diversos malestares, por ejemplo, la cistitis o el reumatismo.
Con respecto a la función que cumple en pro de los diabéticos, el yacón tiene un sabor dulce, dado por azucares que no pueden ser metabolizados fácilmente por el cuerpo humano. Es por esto que se ve como una esperanza para las personas con diabetes, porque se puede percibir como un alimento más saludable sin que tenga que intervenir con la concentración de azúcar en la sangre. Las grandes empresas están empezando a verlo como una opción para producir endulzantes con bajo contenido calórico.
De acuerdo al as investigaciones, los principales benéficos que otorga la hoja de yacón tienen que ver con el potente efecto antioxidante que tienen, es antibacteriana, antimicótica o contra hongos, además que sirve como un protector hepático. Los usos de las hojas son esencialmente para el control de la diabetes y el azúcar, pero también sirve para minimizar problemas en el hígado, reducir infecciones en la vejiga y aportar gran cantidad de antioxidantes para el hígado. Las formas de consumo son muy sencillas, pues basta con poner unas hojas en agua hirviendo, hacer un infusión como un té, y beber 1 taza, por lo menos 2 o 3 veces al día. Su consuno también tiene mejoras en la forma como el cuerpo asimila los medicamentos, entonces ser más fácil que la insulina actúe y en general los medicamentos para personas diabéticas.