El ácido fólico es la vitamina B9, necesario para la síntesis del ADN y las proteínas, para la formación de la hemoglobina y es muy importante para que las células se reproduzcan rápidamente, en particular durante el desarrollo del embrión. El ácido fólico no es producido naturalmente por el organismo, sino que se debe incorporar a través de la dieta o suplementos.
Ácido fólico antes del embarazo y durante cuánto tiempo?
En los últimos años se ha reconocido que el ácido fólico es esencial en la prevención de defectos congénitos, especialmente los relacionadas con el tubo neural (anencefalia, espina bífida, encefalocele). En el embrión, de hecho, el sistema nervioso central tiene la forma de un tubo abierto (tubo neural) que se cierra gradualmente (dentro de los 30 días a partir de la concepción). Al cerrrarse forma el cerebro y luego la médula espinal. Si los niveles de ácido fólico son insuficientes, existe un mayor riesgo de aparición de defectos del tubo neural y también otras malformaciones tales como la enfermedad cardíaca congénita. Debido a que el tubo neural se cierra normalmente entre el día 17 y el 29 después de la concepción, cuando todavía la mujer no sabe que está embarazada, aquellas que planean quedar embarazadas o que son fértiles y no toman medidas anticonceptivas, deben tomar ácido fólico todos los días, tanto con la dieta como a través de suplementos. La ingesta debe hacerse con regularidad en el mes anterior a la concepción y durante los primeros 3 meses de embarazo.
Ácido fólico: dosis y requerimiento diario
El requerimiento diario de ácido fólico en condiciones normales es de aproximadamente 0,2 mg; en el embarazo, sin embargo, se duplica a 0,4 mg porque el feto utiliza reservas de la madre.
Ácido fólico, en que alimentos se encuentra?
Los términos «ácido fólico» y «folato» a menudo se usan indistintamente, pero son dos cosas diferentes. El ácido fólico, es la forma sintética presente en los complementos, mientras que los folatos son compuestos naturales presentes en alimentos, tales como:
– Vegetales de hoja verde (espárragos, alcachofas, espinacas, brócoli, coles de Bruselas, coliflor, lechuga)
– Frutas (especialmente naranjas, limones, fresas y kiwi)
– Legumbres (frijoles, lentejas, garbanzos)
– Cereales integrales
– Hígado
– Leche
El único problema es que gran parte del folato presente en los alimentos se destruye con la cocción debido a las altas temperaturas. El consejo es consumir verduras crudas frescas y evitar largas cocciones a alta temperatura.
Ácido fólico: todos sus beneficios
El ácido fólico es útil no sólo para las embarazadas, sino también para el buen funcionamiento del cerebro y en el tratamiento de la anemia; además estimula el hígado, mejora la circulación de la sangre y la vista y protege contra el cáncer.
Su deficiencia, de hecho, provoca:
– Depresión
– Anemia
– Irritabilidad
– Crecimiento más lento
– Encanecimiento del cabello
– Glositis (inflamación de la lengua)
– Trastornos gastrointestinales (diarrea, lesiones y mala absorción)
– Trastornos metabólicos
– Falta de memoria y energía
– Aborto
– Malformaciones fetales
La deficiencia de ácido fólico también se ha informado en pacientes con leucemia y con enfermedad de Hodgkin.
Ácido fólico contraindicaciones y efectos secundarios
Los efectos secundarios del ácido fólico son bastante raros y ocurren principalmente en las persona que han tomado más de 400 microgramos. Si se supera esta dosis, de hecho, existen riesgos de experimentar diarrea, calambres abdominales, náuseas, flatulencia, trastornos del sueño, erupciones y malestar estomacal.