El secreto de estos alimentos es la tirosina, un aminoácido que aumenta los niveles de dopamina en el cerebro
¿Cuántos efectos pueden tener en nuestro organismo los alimentos que consumimos? Los resultados de las investigaciones científicas no dejan de sorprender y revelar inesperadas propiedades de los diferentes alimentos.
La espinaca, por ejemplo, podría tener un efecto muy diferente del que se le atribuye clásicamente ya que otras hortalizas contienen mayores cantidades de hierro que las hojas verde de la espinaca que son, en cambio un verdadero concentrado de tirosina, un aminoácido que, según un estudio publicado en la revista Neuropsychologia por un grupo de investigadores de las universidades de Leiden y Amsterdam (Holanda) mejora los reflejos, haciéndolos más ágiles.
El estudio se inició a partir de los conocimientos sobre los efectos de tomar tirosina, que investigaciones anteriores habían demostrado que aumentaban los niveles cerebrales de dopamina, un neurotransmisor cuyas deficiencias han sido asociados con problemas como la apatía y la depresión. Hasta ahora no había, sin embargo, una clara demostración de los beneficios de incorporar este aminoácido, a nivel de la capacidad cognitiva.
Para aclarar este aspecto, los investigadores hicieron beber a las personas involucrada en el estudio, jugo de naranja enriquecido con tirosina. Luego, los participantes participaron en un experimento en el que tenían que observar la pantalla de un ordenador y pulsar una tecla del teclado cada vez que aparecía una flecha verde. La tecla pulsada debía corresponder a la dirección de la flecha. Cuando, sin embargo, aparecía una flecha roja, los participantes debían quitar las manos del teclado.
En un segundo paso, las mismas personas bebieron el jugo de naranja con un sencillo placebo. Se descubrió así que los participantes obtenían un mejor rendimiento después de beber el jugo suplementado con tirosina.
Según Lorenza Colzato, primer autor del estudio, estos resultados demuestran que «los suplementos alimenticios a base de tirosina y los alimentos ricos en tirosina, constituyen una manera sana y económica de mejorar nuestras capacidades intelectuales».
Las espinacas no son la única opción: también los huevos, la soja y el requesón contienen una buena cantidad de este aminoácido. Si no se comen cantidades suficientes de estos alimentos, se obtendrán cantidades reducidas de dopamina, aumentando el riesgo de problemas anímicos.