Debemos siempre el equilibro de la vida, sobre todo si estamos del grupo de personas que tienen que vivir con una enfermedad, lo mejor que se puede hacer es esperanzarse a la vida y seguir al pie de la letra, los consejos que recibamos de los médicos. Conoce aquí algunos consejos Hay miles de enfermedades crónicas que afectan a personas de mediana edad en adelante, incluyendo: enfermedades del corazón, presión arterial alta, artritis, diabetes, depresión, asma, entre otras tantas.
Aunque muchas de estas enfermedades pueden ser graves e incluso potencialmente mortales, la medicina moderna ha hecho que la mayoría de las personas puedan controlar su condición con una estrecha supervisión, medicamentos, cirugía y otros tratamientos que los ayudarán a vivir con ella durante décadas.
Casi tres cuartas partes de las personas mayores de 75 años sufren de una o más enfermedades de larga data. Pero incluso entre los 16 y 24 años de edad, una de cada cuatro personas viven con una enfermedad a largo plazo.
Una vez que alguien es diagnosticado con una enfermedad crónica para toda la vida, se enfrentan a problemas como:
• Síntomas físicos, lo que puede ser controlado con medicamentos y poco a poco el progreso va y viene.
• La necesidad de tomar medicamentos de forma regular; la gestión de cualquier efecto secundario, de otros tratamientos o intervenciones.
• La gestión del trabajo y el mantenimiento de un ingreso a pesar de su condición, que puede causar dificultades financieras.
• Problemas psicológicos que se derivan del estrés y la ansiedad.
Todos estos factores pueden contribuir a una reducción de la calidad de vida y muchas veces a un sentimiento de exclusión social. Aquellos que se involucran en la gestión de su estado, aprenden todo lo relacionado con sus problemas y trabajan con sus médicos, enfermeras y terapeutas; para así adaptarse mejor y ganar más control sobre sus cuerpos y sus vidas.
Aprender sobre tu condición es la clave para reconocer lo que está sucediendo, por ello es recomendable platicar mucho con tu médico de cabecera sobre lo que te ocurre, incluir en tu biblioteca local cualquier tipo de información que te sirva para conocer un poco más sobre lo que padeces, asistir a grupos de apoyo junto a otros pacientes donde la mayoría tiene el mismo problema que tu, quizás uno están en peores condiciones que las tuyas.
Es importante aprender a reconocer los síntomas, puesto que de esa manera puedes saber cuándo la situación está empeorando. Eso sin dejar de mencionar que además debes conocer todo lo relacionado con tu medicamento, pues así conocerás los efectos que provocan en ti y si puedes tener algún tipo de reacción secundaria. Por ello, debes leer la información que viene con el medicamento.
Empleo con enfermedad
Puedes encontrarte en una situación en la que tienes que lidiar con asuntos de trabajo como la negociación de un horario flexible o de tiempo libre, pero si te sientes capaz de hacerlo, habla con tus empleadores acerca de su condición. Sin embargo, no estamos obligados a ello, y algunas personas prefieren mantener los problemas de salud en privado. Aunque existen otros casos en el que es preferible hablar con un compañero de trabajo sobre lo que tenemos, pues así quizás logremos sentirnos mejor cuando otro entienda por lo que estamos pasando.
Mantener una actitud positiva
Frente a las consecuencias psicológicas de la enfermedad puede ser difícil, pero mantener una actitud positiva puede realmente ayudarte. Puede ser difícil con una enfermedad crónica permanecer optimista, especialmente si estás continuamente luchando contra los síntomas desagradables, pero hay que trata de encontrar lo que le da particular énfasis, porque sino la depresión te ganará. Así que sal a buscar estrategias que te ayuden a mantenerte siempre positivo y contento. Puedes probar con:
• Un estilo de vida regular con una dieta equilibrada, ejercicio diario (si es posible) y mucho descanso, el sueño hará frente al estrés.
• Tómate tu tiempo para relajarte o hacer algo que disfrutes.
• La mayoría de personas se benefician de tener a alguien con quien puedan desahogarse.
Con estos tips quizás consigas mejorar un poco tu estado de ánimo, claro si pasas por algún tipo de enfermedad con la que tengas que vivir. Recuerda que si eres de grupo de personas, no debes echarte a morir, no eres la primera ni la última persona, sólo hay que aferrarse a la vida, a las cosas buenas que tenemos y todo funcionará bien. Sólo hay que aprender a vivir con los problemas.