La alimentación y el consumo de ciertos suplementos puede ser la salida para dejar de fumar o por lo menos minimizar su consumo y así evitarse problemas graves de salud y hasta un rechazo por parte de los demás por el olor o el humo. 
Para muchos fumadores es ciertamente incomodo que su adicción incomode a los demás cuando comparten en alguna actividad o hasta a su salud o manera de ser percibido ante la sociedad. Es entonces cuando buscan alguna manera para controlarlo y poco a poco erradicarlo y no siempre tiene que ser con terapias o consumo de fármacos, simplemente la alimentación puede ayudar.
Principalmente son vitaminas, minerales y hasta suplementos los que pueden ser elementos claves para controlar y eliminar las ansias y el fumar en sí. Este tipo de proceso debe ser realizado por lo menos durante dos meses y dependiendo del nivel de adicción que tenga cada persona porque puede haber personas que fumen dos o tres cigarrillos u otros que consuman hasta 15 diarios pero la incomodidad puede ser similar. El principal suplemento para mejorar esta condición es la vitamina B y todas las vitaminas que se desprenden de ella. Esta vitamina es la encargada del manejo del sistema nervioso y pueden llegar a cumplir funciones específicas.
– La vitamina B1 controlan los movimientos torpes que pueden generarse por la alteración del sistema nervioso además que disminuye el adormecimiento en extremidades.
– Vitamina B2 es útil para el manejo del estrés, ansiedad y hasta insomnio que genera el cigarrillo, así como lo hace el consumo del café.
– Vitamina B3 se encarga por su parte del manejo de depresión o cambios de estados de ánimo repentinos. Por parte de los alimentos hay varios de ellos que ayudan a frenar de a poco el consumo de cigarrillo. Por un lado está este beneficio pero por otro está la recuperación de peso que suele desaparecer cuando las personas son altamente fumadoras.
Hay que tener en cuenta ciertos alimentos que al ser consumidos no es que incrementen el consumo pero si el sabor que puede tener y el olor que se produce desde la boca, ayudando a que la persona poco a poco le empiece a tomar asco a este habito, por ejemplo, las frutas, las verduras y algunos lácteos. Hay otros elementos como la carne, el alcohol y el café que hacen que el sabor del cigarrillo sea más agradable y de nuevo la tentación regrese a los fumadores.
Una de las preocupaciones que agobian a los fumadores es que si dejan su adicción por medio de la alimentación es subir exageradamente de peso y por eso es bueno tener la orientación de un nutricionista el cual defina unos alimentos básicos y saludables y sobre todo que se respeten a los horarios de comida evitando comer desaforadamente entre estas horas para que no se ganen kilos de más. Lo mejor es seguir mínimo un mes este tipo de alimentación para que el cuerpo y la mente se habitúen y aunque el cigarrillo no desaparece de un día para otro, si lo hará progresivamente. También es recomendado el consumo de agua para saciar el estomago antes de cada comida.
