Se explica en qué consisten los alimentos que componen una dieta mediterránea, y la manera cómo deben prepararse de manera general, para que sean denominados así.
Se habla mucho en la actualidad de los beneficios de la dieta mediterránea e incluso se encuentran en internet gran cantidad de blogs y páginas que incluyen el tema con variadas recetas; pero si lo prefiere, también encuentra en las librerías físicas o por internet, libros de todos los precios con toda la información posible en relación a esta moda, con recetas de comidas, de bebidas y hasta de la filosofía de vida que la caracteriza.
Pero por lo general, casi nadie sabe con certeza cuáles son los alimentos que componen esta dieta, sino que por lo general, la mayoría de las personas tienen ideas no muy precisas, sino que corresponden con el imaginario colectivo, creado a través del estilo de vida que personifica el mediterráneo, como lugar en donde se vive algo maravilloso.
Entonces, ¿cuáles son los famosos denominados alimentos mediterráneos?
En principio estos alimentos son aquellos que están llenos de sabor y libres de salsas y de mantequilla. Esta dieta reporta sin lugar a dudas, grandes beneficios para la salud, de tal manera que las personas aficionadas a este tipo de alimentación casi siempre gozan de un excelente estado de salud.
Se ha comprobado que quienes consumen este tipo de alimentos prolongan más su vida y además de ayudarles a perder el peso en exceso, reducen los niveles de la tensión arterial alta, previniendo también las enfermedades cardíacas y cardiovasculares, como también reduciendo significativamente los riesgos de cáncer, debido principalmente a la riqueza de antioxidantes en estos alimentos; también se han comprobado sus buenos oficios en la disminución del Alzheimer.
Los siguientes son los alimentos que componen la dieta mediterránea:
- Coma variedad de hortalizas como cebolla, ajos, tomates, alcachofas, pimientos y la novedosa okra.
- Incluya en su alimentación diaria diferentes variedades de lechuga, pepino, berenjena y calabacín.
- Todos los ingredientes anteriormente mencionados pueden ser consumidos o bien en ensaladas o bien se pueden cocinar.
- Consuma legumbres como garbanzos, habas, judías verdes o las blancas que son exquisitas y las muy económicas lentejas.
- Aprenda a cocinar condimentando con hierbas frescas como perejil, cilantro, romero, menta, timo, albahaca, eneldo, hinojo y el delicioso orégano.
- No olvide comer frutas frescas, como mandarinas, peras, manzanas en cualquiera de sus variedades, jugosos albaricoques, uvas, sandías, melón, naranjas, fresas, frambuesas, etc. Las frutas frescas contienen un alto valor nutricional.
- Incluya en su alimentación frutos secos como las nueces, castañas, pistachos y almendras.
- Es más aconsejable que elimine el uso de aceites vegetales o de mantequilla por el sano aceite de oliva.
- Coma pescado, ya sean mariscos, anchoas, pez espada, sepia, calamares, anguilas y pulpo, ya sea en guisos, como ingredientes de salsas para pasta, en las ensaladas o en sopas.
- Coma carne y proteínas, como puede ser pollo, pavo, pato, oveja, cabra, cordero, cerdo y huevos y hasta conejo.
- Y no olvide acompañar sus comidas con un vaso de jugo de uva o una copa de vino tinto al día.