La alimentación después de la actividad física es clave para poder observar los resultados y que el trabajo hecho no se pierda, por eso se plantean algunas opciones que se pueden tomar para nutrir correctamente el cuerpo sin llenarlo de grasas o calorías en exceso. 
Siempre se analiza que se debe consumir después de hacer alguna actividad física, pues la idea es no ganar o duplicar las calorías quemadas y que al mismo tiempo el cuerpo se sienta nutrido y recupere la energía que se consumió durante el ejercicio y no sentir tanto cansancio y hambre, incluso ansiedad. Lo ideal es hacer una mezcla estable entre proteínas y carbohidratos, pues los primeros ayudaran a reforzar los músculos y mejorar el tono muscular, mientras que los segundos regeneraran el potencial energético. Se pueden tomar muchas opciones pero algunas de las que más se aconsejan son ciertas mezclas de alimentos que regulan la alimentación.
Lo primero es la quinua, el pollo y la espinaca. Esta integración es muy rica en proteínas y está libre de gluten y lácteos, para los que pueden ser sensibles en el área del colon. Se puede saltear con un poco de ajonjolí, uvas pasas y un toque de pimienta y el sabor será increíble. Otra opción son una especie de tortilla o pastel totalmente rico en proteínas que saciara el hambre, se elabora a base de salvado de trigo, harina de trigo, harina de avena, un poco de sal, una taza de leche o agua, si se quiere una taza de yogurt y una clara de huevo, que también es un ingrediente opcional. Lo que hay que hacer es mezclar muy bien todos los ingredientes y llevar la mezcla al horno precalentado a 180°C. Se espera un poco, entre 20 y 25 minutos y se saca del horno cuando tenga una contextura firme.
El pollo siempre será una excelente opción, pues contiene menos grasa que un pedazo de carne y proporciona menor riesgos para quienes tienen prohibido el consumo de carnes rojas. Las ensaladas son otro alimento que no puede quedar por fuera de esta lista y lo mejor es que son muy rápidas y sencillas de hacer, pueden usarse todo tipo de vegetales como lechuga o espinaca, cebollas o tomate, aguacate o trozos de frutas, acompañados con zumo de limón, un poco de quinua y sal y pimienta al gusto. Si no se quiere algo tan abundante en agua y con un tono muy verde, se puede tomar la opción de consumir un poco de cereal, mas unas rodajas de fresa y un poco de yogurt cremoso pero no rico en calorías, con el objeto de alimentar pero controlar el nivel energético. Por último y para una preparación muy fácil y nutritiva, se pueden preparar unos deliciosos sándwiches que pueden ser dulces o salados según el gusto de cada quien y dependiendo de la hora en la que se realice en ejercicio, pues no todos serán en la mañana o al medio día, sino en la tarde o por la noche.
