Hay algunos alimentos que se dice son muy benéficos para la salud y aportan al cuerpo muchos nutrientes, pero dependiendo de la forma de consumo, pueden volverse todo lo contrario y en vez de aportar salud al cuerpo, lo llenan de calorías y grasa. Actualmente se ofrecen todo tipo de súper alimentos y de productos totalmente nutritivos, saludables, fortificantes entre otras propiedades, pero la publicidad a veces puede ser algo engañosa y las propiedades tan benéficas no sean tan ciertas como se dice. Así que hay que aprender a conocer que se come, para que sirve y el tipo de propiedades que tiene para que los resultados si sean los esperados, para la mente y para el cuerpo.
– Hay barras de cereales que pueden ser deliciosas y contener nutrientes, proteínas y uno que otro mineral, pero hay algunas que exceden en azúcar y calorías. Hay que aprender a reconocer la información nutricional de cada producto y evitar las que están llenas de caramelo, de chocolate, de frutos secos y otro tipo de aderezos que son ricos en azucares. Las opciones que hay que buscar son las que tienen un alto nivel de proteínas.
– No hay como la sopa de la casa, y como dicen por ahí, las de la abuela, pero actualmente se distribuyen los sopas en latadas que en realidad no tienen todos los nutrientes que el cuerpo necesita y que las sopas tradicionales si aportarían. Aunque hay sopas que ofrecen contenido bajo en grasa y calorías, pero consumirlas en exceso puede llegar a alterar la presión sanguínea.
– Los batidos o licuados en la calle puede que no sean tan naturales como los que pueden prepararse en casa, porque se emplean leches enteras, helado y cremas que no son nada saludables y menos cuando funcionan en mezcla. Es preferible que en la casa se preparen licuados a base de frutas sin procesar, con agua o leche pero que aporte las calorías necesarias.
– El helado en presentación de yogurt congelado, puede convertirse en un dolor de cabeza cuando se consume más de lo que se debe. Las porciones indicadas son superadas generalmente por el doble de ración, haciendo que quienes lo consuman, no encuentren realmente un alimento saludable sino un producto totalmente concentrado en calorías. Hay que tener en cuenta que la recomendada por los nutricionistas es media taza, que si se evalúa en una bola o dos de helado, resulta mucho mayor.
– Los frutos secos se recomiendan porque su grasa no es del todo perjudicial, pero cuando se venden de forma procesada y mezclados entre sí, minimiza todos estos beneficios. El hecho de agregarle azúcar, sal o yogurt aumentan sus calorías y los hacen poco saludables y nutritivos. Lo mejor es consumir las uvas pasas y las nueces de la manera tradicional, sin un solo aderezo o ingrediente adicional.