Aplicaciones como el WhatsApp, causan daños

Los teléfonos inteligentes han tenido una gran aceptación,pero no todo es tan bello como se presenta, ya que por el uso obsesivo de el celular y sus aplicaciones, es fácil que los usuarios empiecen a padecer de estrés, ansiedad y miedo. Aplicaciones como el WhatsApp, causan daños Es una de las aplicaciones más empleadas a nivel mundial y facilita las comunicaciones entre las personas, pero al mismo tiempo genera una especie de dependencia y uso contante de celulares hasta el punto de perder una interacción social real y limitarse solo al uso de la tecnología. De acuerdo a un estudio realizado por una institución norteamericana, el uso frecuente y constante de aplicaciones de este tipo puede empezar y desarrollar problemas de depresión, ansiedad y estrés.

 El grupo de muestra fueron estudiantes con smartphones y celulares de alta gama que incluyen aplicaciones como el wahtsApp y el Twitter, y evaluaron la relación que había entre el nivel de uso de estas aplicaciones y los resultados en sus estudios. Rápidamente se evidenció que no era tan satisfactorio el uso prolongado de este tipo e objetos, pues quienes vivían pegados a su celular, recibiendo mensajes y esperando algún tipo de notificación, padecían de algún tipo de ansiedad para que alguien se comunicara con ellos y mientras su preocupación se concentraba en su celular y sus redes sociales, su desempeño escolar era pésimo y las notas cada vez eran peores. Por el contrario, quienes no usaban tanto sus celulares  o no vivían pendiente de este tipo de aplicaciones, tenían mejores aptitudes en su aprendizaje lo cual se evidenciaba en los resultados después de cada periodo escolar. 

Este tema tiene que ver con la nomofobia, es decir, la dependencia de las personas hacia su celular y todo lo que tiene que ver con él, por ejemplo, tener que revisar constantemente sus publicaciones a ver si alguien les ha escrito o publicado algo así sea mínimo, o que el salir a la calle sin celular así sea una accidente, sea la peor pesadilla que se vive. De una u otra manera, el celular se convierte en el eje de sus vidas y lo que los conecta con el resto del mundo. Lo que produce la ansiedad y la preocupación, es que al no recibir mensajes, es como sentirse excluido de la sociedad, que en este caso es netamente virtual, así que recibir un  mensaje se convierte en algo necesario, día tras día. 

Por otra parte, también hubo una relación en la adicción de las personas hacia su celular  y el aumento de peso y las enfermedades respiratorias, pues quienes viven todo el día cateando con sus  contactos, evidentemente no quieren tener nada que ver con el ejercicio, una actividad física o deportiva o simplemente caminar. Así es que al momento de comprar o usar el Smartphone, hay que evaluar que se hace con el celular, si se interactúa con los amigos por medio de aplicaciones o si está robando tiempo importante.