Les presentamos varias orientaciones y sugerencias para poder mantener elecciones saludables a la hora de ir a un restaurante; estas sugerencias son de gran utilidad para los adultos que se encuentran en plena actividad laboral y que no alcanzan a ir hasta su casa a comer.
Para los adultos que ya se encuentran en pleno ejercicio laboral y profesional y que por razones laborales justamente deben hacer sus comidas en restaurantes, he aquí algunas sugerencias para que la elección, no solo sea exquisita para el gusto, sino que además sea saludable.
En cualquier circunstancia, es preferible evitar los alimentos y salsas demasiado grasos y los elementos de repostería como parte de la rutina diaria de alimentación. Existe la falsa creencia que lo saludable no es agradable o es muy costoso, cuando la realidad es distinta.
Con seguridad se encontrará con alimentos deliciosos, al gusto gastronómico, que es fundamental y a precios completamente accesibles, además de llenar los requerimientos nutricionales.
Un consejo seguro es incluir siempre alguna verdura “verde”, ya sea que venga en el plato principal o como guarnición, pero siempre incluya esto.
La pasta, el arroz, la patata y las legumbres generalmente llevan mezclados algún elemento de origen animal con suficiente grasa, como tocino, bacon, chorizo, morcilla o salchicha, de tal manera que si este tipo de comida es su elección, compense con el resto del menú, eligiendo un pescado a la plancha o al horno o con una guarnición vegetal o agregue una suculenta ensalada.
Puede eliminar el pan, ya sea de harina blanca o integral.
Si va a elegir una carne, prefiera las que son menos grasas, como el pollo, el conejo, el pavo, la ternera o un medallón de lomo de res. Las más grasas déjelas para una sola vez a la semana.
Los nutricionistas profesionales generalmente recomiendan consumir la misma cantidad de carne que de pescado semanalmente y en el caso de los huevos, debe tomarse en cuenta los que se consumen como parte de las ensaladas, las tortillas, la mayonesa, las natillas y demás preparaciones que lo incluyen.
Es común que en los restaurantes los platos principales vengan acompañados de ensalada rusa o de frituras de variada índole, por lo que se recomienda cambiarlos por ensaladas o puré de patatas y en todo caso por alimentos que no sean fritos.
Otro consejo infalible es elegir las carnes o pescados o las preparaciones a la plancha o al horno, para que no tengan tanta grasa.
Sea moderado a la hora de los postres, porque si mantiene un equilibrio en la elección del menú y luego se llena de toda clase dulces y bombones, pues igual le causará un desorden alimenticio al organismo. Lo ideal y podría ser tomado como regla general, es la moderación.