Tu nutricionista ya te ha recomendado un plan alimenticio para perder peso, o simplemente has decidido organizar tu alimentación para perder algunos kilitos de más. Aquí van una serie de consejos que te ayudarán a lograr el éxito, sin desviarte de tu objetivo. 
Es importante no saltear ninguna comida del día y, en lo posible, sumar dos colaciones, una a media mañana y la otra a media tarde, así no se llega con hambre voraz a las comidas. Además, nunca hay que dejar de comer para luego realizar una gran ingesta durante la cena.
Por otro lado, antes del almuerzo y de la cena es conveniente consumir una taza de caldo light. Y para beber, es bueno optar preferentemente por agua mineral. También pueden incluirse las gaseosas y los jugos light, pero se recomienda no consumir alcohol en exceso porque aporta muchas calorías.
Las infusiones como té, mate o mate cocido pueden beberse libremente, y puede incluirse leche descremada, hasta un vaso por día. Es importante tener en cuenta la ingesta de calcio por la osteoporosis. Si falta calcio en el cuerpo, la ingesta de lácteos debe ser mayor a la mencionada, y este último punto debe consultarse con el médico.
A su vez, es ideal aumentar el consumo de verduras. El plato debe estar compuesto por 2/3 de verduras, para disminuir la incorporación de harinas, grasas y carnes rojas.
Es conviene obviar todo lo relacionado con las comidas rápidas: papas fritas, aros de cebolla, hamburguesas o presas de pollo preparadas en los fast foods.
Asimismo, es bueno evitar el aceite para cocinar y utilizar el rocío vegetal. Por otra parte, es adecuado remplazar los postres cotidianos por los postres light.
Las ensaladas crudas deben aderezarse con una cucharadita de aceite de oliva o maíz, aceto balsámico, jugo de limón o queso blanco light. El aceite siempre es mejor aplicarlo con el rocío vegetal, para poder lubricar todas las verduras de la ensalada con mayor eficiencia.
Es fundamental sumar actividad física acorde con nuestras posibilidades para eludir por todos los medios el sedentarismo, que es el peor enemigo de cualquier dieta.
Por ultimo, es clave no abandonar la dieta a pesar de haber tenido un traspié. Caer en la tentación una vez no significa que haya que tirar por la borda todo el esfuerzo.
Tips para no tentarse
Elimina de la heladera y de las alacenas todo aquello que pueda desviarte del objetivo: galletas, bizcochos, manteca, helados, snacks, etc. También escapa de los restaurantes tipo tenedor libre. En tú plato solo debe estar la porción que vas a comer y nada más.
