Se hace una exposición de trucos para cocinar sabroso, pero sin sal, ya que este alimento provoca anualmente gran cantidad de muertes por enfermedades coronarias.
La mayoría de las personas cuando por razones de salud, se les indica que deben comer sin sal o que por lo menos deben reducir su consumo, inmediatamente manifiestan un cierto desconsuelo, aduciendo que cocinar sin sal es lo mismo que hacer comidas muy desabridas, sin sabor para el paladar.
En la actualidad, cada día aumenta el número de personas con problemas cardíacos, entre otras razones por fallas y deficiencias en la alimentación, además por supuesto, de otra cantidad de factores, pero la alimentación unida a una vida sedentaria, juega un papel muy importante.
Aun cuando le parezca insólito, la sal es la gran causante de la mayoría de los padecimientos asociados al corazón, e inclusive, es la responsable silenciosa y desconocida de millones de muertes en el mundo entero, debido a su consumo exagerado.
Muchas de las comidas procesadas contienen altos niveles de sal y condimentos que han hecho disminuir la capacidad gustativa natural de las personas y lo mismo sucede con el azúcar entre otras cosas, sin embargo, se pueden poner en práctica algunos consejos que permiten reducir la cantidad de sal sin dejar de disfrutar de comidas deliciosas. Recuerde que al disminuir la cantidad de sal, está literalmente ayudando a su corazón.
- Ya que la sal no es el único condimento para darle sabor a las comidas, reemplácela con pimientas por ejemplo.
- Pimienta negra recién molida
- Agregue limón a la carne o al pescado, le hallará un rico sabor.
- La jalea de grosellas, los albaricoques, el romero y el ajo son excelentes para condimentar el cordero.
- La carne de cerdo queda exquisita con salsa de grosellas o con manzana.
- Utilice un poco de la raíz rallada del jengibre en sus ensaladas, y adóbelas con cebolla y ajo y obtendrá una ensalada de vegetales mixtos deliciosa.
- Si quiere hacer un puré de papas o patatas, agréguele un poco de mostaza y de nuez moscada en polvo.
- Haga las salsas en casa en lugar de comprarlas en tarros, como la salsa de cebolla, con ajo y leche.
- Las tostadas de sésamo y las semillas molidas son ideales para agregar a los pasteles, panes y a las frituras.
- Y para cualquier sopa o para cualquier guiso, si le pone un poco de cilantro, obtendrá un condimento espectacular.
- Si de todas maneras no es capaz de renunciar del todo a la utilización de sal, entonces elimine la sal común procesada y cámbiese a la sal marina, que es bastante menos dañina para el organismo.