Los problemas provocados por la sensibilidad al gluten pueden contrastarse con una dieta apropiada. Aprende las reglas a seguir para una alimentación gluten-free!
La sensibilidad al gluten es un problema diferente de la enfermedad celíaca. A menudo confundida con el síndrome del intestino irritable y otros trastornos intestinales, también es diferente de la «alergia al trigo», y los mecanismos subyacentes de su aparición aún no han sido completamente aclarados.
La sensibilidad al gluten desencadena síntomas intestinales (dolor, hinchazón) y extra-intestinales (picazón, eczema, dolor de cabeza) que pueden ser contrastados con una dieta adecuada
Un reciente estudio científico ha demostrado que un enfoque basado en la eliminación del gluten de la dieta, es una solución eficaz no sólo en el caso de enfermedad celíaca, sino también cuando se sufre de sensibilidad al gluten.
El estudio, denominado «Glutox«, indicó a individuos aparentemente sensibles al gluten, que eliminasen durante 3 semanas, esta sustancia de su dieta. Al final de la dieta, los participantes incorporaron gluten o un placebo.
De esta manera se descubrió que, en el 25% de los casos, los síntomas se activaban realmente por la ingesta de gluten, y podrían ser contrarrestados excluyendo esta sustancia de la dieta.
Por esto los expertos sugieren, también a aquellos que sufren de sensibilidad al gluten, seguir una dieta libre de esta sustancia, posiblemente alternándol, según las indicaciones del médico particular, con períodos en los que también se consuman alimentos que contengan gluten.
Veamos las reglas para la fase de la dieta gluten-free en caso de sensibilidad al gluten
– Sólo comer alimentos sin gluten.
– Mantener los alimentos libres de gluten estrictamente separados de aquellos con gluten, para evitar la contaminación.
– Preparar y comer los alimentos sin gluten sólo en superficies, ollas, vajilla y cubiertos no contaminados por esta sustancia.
– Visitar los sitios web de las asociaciones de pacientes, para encontrar restaurantes y otros lugares adecuadas para aquellos que deben seguir una dieta libre de gluten.
– Al comer en lugares públicos siempre informar al personal de sus necesidades e indicar los ingredientes que deben ser evitados.
– Informarse sobre los ingredientes que componen la comida ordenada. En caso de duda, es mejor evitar tomar riesgos y renunciar a un alimento que pueda contener gluten.
No hay dietas sin razón
Algunos creen que una dieta libre de gluten hacer bajar de peso, pero en realidad algunos estudios indican que incluso puede hacer engordar. Someterse a restricciones de este tipo para perder peso, sería, de hecho, innecesario.