Comer es delicioso, pero que pasa si en vez de comer un plato se sirve una preparación que equivale casi a 10 platos? De esto se trata la comida gigante, que empieza a hacerse más famosa al rededor del mundo. Se pensaría que la comida gigante quedaría solo para videojuegos o las películas como “Lluvia de hamburguesas” pero la verdad es que en la vida real también se preparan y en diversos lugares del mundo, haciendo pensar al comensal si será capaz de comerse todo lo que le sirven, que aunque se ve delicioso, si tiene tamaños desproporcionados.
Paradójicamente la mayoría de esta comida es la conocida como chatarra y es fácil de identificar una hamburguesa de casi 10 pisos con un diámetro aproximado a los 20 a 50 centímetros, que es muy grande. Los visitantes a estos restaurantes son muchos y la mayoría prefiere dividir un solo plato entre 5 o 6 personas por el tamaño, aunque no faltan las personas de gran apetito que si quieren intentar comerse todo lo que ven. Es de aquí de donde nacen las competencias con la comida, en donde se postulan tanto hombres como mujeres para consumir un perro caliente, un pastel o una hamburguesa tamaño familiar, además que deben comerla en un tiempo record. Por cuestiones de salud no es nada recomendable, pero poco a poco empiezan a acostumbrar al cuerpo a este tipo de prácticas y por obvias razones empiezan a subir de peso.
Donde más se preparan comidas gigantes es en Estados Unidos, pero en algunas ciudades de México y Europa se está tomando la misma costumbre. El objetivo es que los restaurantes se vuelvan famosos y sean visitados por gran cantidad de clientes. Estos alimentos contienen gran cantidad e ingredientes pero así mismo una alta concentración de calorías, lo que hace que si se comen en exceso, el peso ganado sea aterrador. La mayoría de profesionales en el consumo de este tipo de alimentos son hombres que practican semanalmente algún tipo de actividad física para evitar subir de más, aunque si se ven bastante anchos y con barriga.
Otro tipo de competencias se hace con comida de tamaño normal pero en grandes cantidades, es decir, una persona puede comerse perfectamente unos 35 perros calientes de tamaño normal, que equivale al mismo perro caliente gigante. Lo ideal es que no solo se hicieran preparaciones poco nutritivas, sino que se incluyera una ensalada gigante o una ensalada de frutas. Algo positivo en todo esto es que en la cultura de cada país donde se empieza a tomar este tipo de costumbre por comer comida gigante, se tiene una identidad gastronómica y se irá dando a conocer para dejar de lado solo la comida chatarra y hacer preparaciones gigantes de las comidas típicas de cada región.