Comer es lo mas delicioso del mundo pero en exceso y con comida poco nutritiva puede ser lo mas peligroso para la salud física y mental. El problema es no tocar fondo que es lo que frecuentemente pasa poder superar los daños generados. Siempre es preocupación el comer desaforadamente y más cuando se tiene ansiedad o preocupaciones que no permiten dejar de lado las ganas de estar picando a un lado y a otro. Además también se deben tener en cuenta las contexturas físicas, el tipo de metabolismo y las herencias genéticas para no subir de peso fácilmente. Lo paradójico es que las personas que sufren de sobrepeso y obesidad son quienes manejan con menos responsabilidad las ganas de comer cada minuto, pues es tanta su adicción y sobre todo por la comida menos saludable, que en vez de tener un control de peso y adelgazar terminan subiendo mas. El problema empieza a sentirlo el cuerpo y la salud pues se pierde la movilidad y de paso se obstruyen venas y arterias dando paso a que se presente un paro cardiaco.
El punto de partida para comer menos es desafortunadamente el espejo y las personas más cercanas, porque después de ver el reflejo de una persona que hasta hace unos años era saludable y más delgada ahora se ve enfermo y con muchos, muchos kilos de más. Allí empiezan los problemas de autoestima y puede haber dos caminos, la depresión que lleva a comer más y seria una salida errónea o caer en el fondo del problema y darse cuenta que se necesita una ayuda profesional para salir de él. Las soluciones más evidentes son principalmente la ayuda emocional y sicológica en la que se usa terapia y grupos de ayuda para compartir experiencia y darse cuenta que si se puede lograr.
Después, una vez esa parte este solucionada, lo mejor es pedir orientación de un nutricionista para que evalúe que alimentos son los mejores y que dieta servirá para bajar de peso rápidamente sin necesidad de enfermarse. Otra solución viable es la de empezar a manejar nuevos hábitos de vida, dejar atrás todo aquello que puede enfermar como el cigarrillo y el alcohol, las comidas ricas en grasa, la chatarra y los dulces, incorporar agua, frutas y vegetales además de que debe ser obligatorio la práctica de ejercicio y actividad física. El sedentarismo es uno de los principales problemas para que una persona suba de peso rápidamente.
Antes de cada comida lo mejor es tomar un vaso de agua o incluso cada vez que se sienta las ganas de comer porque saciara el estomago y es que frecuentemente lo que se quiere comer son pasabocas, chocolates u otro tipo de dulces. Otro aspecto que puede ser importante para esto es las raciones y el tamaño que se comen. Es mejor comer menos y distribuirlo en 5 comidas al día. También es bueno que se tengan en cuenta los alimentos 100% naturales y que sean con ingredientes integrales y cereales nutritivos. Realizando este tipo de pasos día tras día la mente y el cuerpo se acostumbrara de a poco y los kilos de más desaparecerán progresivamente.