La cafeína puede ser perjudicial en cantidades exageradas, así que es mejor aprender a controlar su consumo, específicamente en el café y reducir la cantidad de tazas que se toman al día. Pero todo debe ser parte de un proceso. La cafeína no es tan buena para la salud, pero a muchas personas les queda muy complicado dejar de lado el consumo de café a pesar de lo que pueden llegar a padecer o que este componente genere en su salud de manera inmediata o a largo plazo. Aunque no hay nada mejor que empezar el día con un café, siempre hay que tener en cuenta que no puede tomarse en exceso y que puede haber algunas maneras de dejarlo de lado gradualmente.
Lo primero que hay que hacer es analizar la cantidad de tazas de café que se consumen al día y si esto puede llegar a interferir en el rendimiento y comportamiento diario, en la aparición de algunas enfermedades como la migraña o el insomnio o en la aparición de color amarillento en los dientes. Si las tazas son exageradas, hay que minimizar la cantidad de café al día pero gradualmente, porque si se hace de manera cortante y definitiva, el cuerpo también sentirá el cambio y también tendrá malestares, como dolor de migraña, temblores o fríos excesivos, porque ya estaba acostumbrado a un nivel de cafeína diario y alto. Si normalmente se consumen 8, es bueno en la siguiente semana tomar 6 y la siguiente 5 diarias y poco a poco se empezará reducir el nivel.
Después de ciertas horas es necesario no tomar café, porque la cafeína no permitirá cumplir ciertas labores o actividades. Específicamente en la noche, hay que evitar tomarlo, porque no dejará que el cerebro sienta sueño y posiblemente se pase la noche en velo esperando a dormir. Todo depende de los horarios de cada persona y de sus necesidades, porque así como hay personas que trabajan de día, también hay otras que necesitan estar despiertos de noche y cumplir con sus labores.
Otra cosa que también es bueno reemplazar es el café normal por el descafeinado y aunque el sabor se altera un poco, no es cosa del otro mundo así que la transición de un tipo al otro no será nada complejo. Por último, hay que tener en cuenta ciertos problemas médicos y las medicaciones que se tienen para mejorar esas condiciones. El problema puede estar cuando ciertas medicinas tienen cafeína como componente y por más que se busque dejar este ingrediente por el lado del café, serpa imposible reducir los malestares físicos, si las medicinas lo aportan al cuerpo. Lo mejor es buscar otras opciones, especialmente analgésicos, aunque mucho mejor si siempre hay una opinión de un profesional.