Todos sabemos que el ejercicio debe formar parte de nuestro día a día, pero pocos somos quienes lo aplicamos. Por eso aquí te dejo una lista de consejos que te ayudarán a in incluir el ejercicio en tu día a día.
¿Está haciendo suficiente ejercicio? Para la mayoría de las personas, la respuesta a esa pregunta es «no», especialmente durante las vacaciones. No puedes hacer del ejercicio tu máxima prioridad en estos momentos, pero debes mantenerte activo, porque eso es fundamental para una buena salud física y mental.
Incluso si no necesitas perder peso, el ejercicio es importante. Te dará una mayor sensación de vitalidad y hará que te sientas mejor con tu cuerpo. Verás esto en los efectos físicos, como una mayor flexibilidad y las mentales como un mayor bienestar. Incluso hay evidencias que sugieren que la depresión se reduce dramáticamente con el ejercicio.
Hay dos tipos principales de ejercicios que puedes hacer:
Entrenamiento de fuerza
1 Cardiovascular
Cuando haces entrenamiento de fuerza, tu peso será distribuido para qu te de una forma más deseable. Esto sucede a través de los músculos y perderás grasa en otras áreas. Por ejemplo, si eres hombre, serás capaz de ampliar tus hombros por el pecho y ejercicios para el hombro.
El ejercicio cardiovascular (como correr o andar en bicicleta) disminuye el colesterol, reduce la presión arterial y mejora el humor. También te ayuda a perder grasa, lo que reduce el tamaño de las células de grasa, ayudando a su recién definida para mostrar los músculos.
¿Cómo puedes encontrar tiempo para hacer ejercicio?
El ejercicio representa una parte importante de tu vida, pero no necesariamente es algo urgente. Si no haces ejercicio, normalmente no causa problemas de inmediato, pero con el paso del tiempo, puede conducir a una enfermedad grave.
Por lo que es esencial para la fuerza de elementos importantes, pero no urgentes en tu horario. Por lo que podrías hacer ejercicio: a primera hora de la mañana, inmediatamente al llegar a casa, durante la hora del almuerzo o de otro descanso programado o construir el ejercicio en el ritmo de tu vida hasta que se convierta en un hábito,
2. Usa tu cuerpo
En lugar de pensar en «hacer ejercicio», piensa en cómo se puede «usar el cuerpo», por lo que puedes:
– Usar las escaleras en vez del ascensor
– Estacionar en el otro extremo del aparcamiento
– Hacer algo de yoga antes del trabajo
– Tomar un paseo de cinco minutos para despejar tu mente
– Cualquier cosa que te mantenga activo.
Si es posible, trabaja en tu meta como parte de una comunidad, tal vez junto con tus colegas. Muchas oficinas tendrán problemas en sus empleados que quieren bajar de peso, por eso pueden incluso contratar un entrenador personal para que los entrene un par de días a la semana y ejecutar las clases de ejercicio en el trabajo.
Recuerda, no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Con el tiempo le agarras ese ritmo y ese gusto a los ejercicios, a tal punto que no podrás sacarlos de tu rutina diaria.