Si estás diseñando un programa de ejercicios tu mismo, o tienes un entrenador haciendo todo por ti, hay ciertos componentes que separan a un buen programa de fitness en un fracaso completo; pero no te preocupes en este artículo puedes conocerlos. 
Un buen programa de fitness debería consistir de tres componentes básicos:
* Entrenamiento de fuerza,
* Entrenamiento cardiovascular
* Flexibilidad de formación
No importa si eres hombre o mujer, gordo o delgado, flexible o rígido, estos tres componentes son los que hacen un programa de acondicionamiento físico muy bueno y realmente eficaz.
El entrenamiento de fuerza
Si no quieres que se hagan más fuertes, no dejes que el título de este tipo de entrenamiento te asuste. El entrenamiento de fuerza no significa necesariamente el levantamiento de pesas grandes y muy pesadas. Tampoco quiere decir que llegaremos a ninguna parte cerca de físico culturista como Arnold Schwarzenegger. La Capacitación para la fuerza significa simplemente el uso de pesas libres y máquinas de resistencia para ayudar a tu objetivo y el tono de tus músculos.
El entrenamiento de fuerza tiene un mundo de beneficios, incluidos los huesos más fuertes y mejorar la función cardíaca. El entrenamiento de fuerza también puede ayudar a perder algunos kilos. Básicamente, el músculo está activo y requiere de energía (calorías) para funcionar correctamente, lo que significa que vas a quemar calorías cuando está funcionando.
El entrenamiento cardiovascular
El entrenamiento cardiovascular, es un componente que a menudo se descuida, sobre todo por los atletas de fuerza consciente. El entrenamiento cardiovascular es, básicamente, el tipo de formación que se hace cuando se ejecuta en la cinta de correr o girar en la bicicleta estacionaria. Este tipo de entrenamiento te ayuda a eliminar la grasa no deseada y trabaja principalmente en conseguir tu bombeo del corazón, el músculo más importante de todos.
Entrenamiento de la flexibilidad
Último, pero no menos importante, es el entrenamiento de la flexibilidad, otro componente que suele pasarse por alto. Mucha gente no se da cuenta de la importancia de la flexibilidad en la vida y la salud general. Al mejorar tu flexibilidad, puedes aumentar el rendimiento físico de tu cuerpo, ayuda a aliviar las articulaciones, aumenta su rango de movimiento muscular, reduce el riesgo de lesiones, reduce el dolor muscular posterior al ejercicio, e incluso mejora tu postura.
Poniendo todo junto
Comienza tu entrenamiento con una sesión de 10 a 15 minutos cardiovascular para obtener tu bombeo del corazón y los músculos en calor. Entonces entra en 40 a 50 minutos de la sesión de entrenamiento de fuerza, ya sea centrándote en un grupo de músculos (culturistas), dos o tres grupos musculares (en general) o el acondicionamiento general (circuito) y terminar con tu sesión de ejercicios con un tramo de 5 a 10 minutos. Este tipo de entrenamiento debe tomar aproximadamente 1 ¼ de hora para completar y combinar todos los principios básicos de un programa eficaz.
Alternativamente, puedes ajustar este programa por tener un día de entrenamiento de fuerza y alternarlo cada dos días con sesiones de cardio y entrenamiento de flexibilidad.
Disfrute
No importa qué tipo de ejercicio hagas, el objetivo final es ir a un programa que te guste. Si odias cada segundo uno, entonces probablemente no durarás mucho tiempo.
