Las manzanas contienen propiedades que pueden ayudar a prevenir enfermedades, entre ellas el cáncer. Esta fruta aporta innumerables beneficios; no dejes de conocerlos en este artículo.
En la mitología griega, las manzanas se asociaban con el dios sanador Apolo, tal vez allí se originó el dicho «una manzana al día mantiene al médico alejado«. En la época medieval, a los médicos se les enseñaba que las manzanas cocidas podían aliviar trastornos de los intestinos, pulmones y el sistema nervioso. La costumbre de servir fruta fresca, especialmente manzanas, al final de una comida surgió debido a los efectos favorables sobre la digestión que se les atribuyeron Hipócrates y Galeno. Además el jugo de manzana solía uno de los primeros antidepresivos prescritos.
Las manzanas son una buena fuente de fibra soluble, especialmente pectina, que ayuda a controlar los niveles de insulina disminuyendo la liberación de azúcar en el torrente sanguíneo. La pectina también ayuda a reducir los niveles de colesterol mediante la reducción de la secreción de insulina.
Ahora también sabemos que las manzanas tienen abundantes fitoquímicos antioxidantes, los principales identificados hasta ahora,son los fenoles y el flavonoide quercetina.
La investigación sugiere que antioxidantes naturales como estos podrían ser incluso más eficaces que los suplementos vitamínicos. Investigadores de la Universidad de Cornell, por ejemplo, han encontrado que el extracto de manzana contenido en una unidad mediana con piel, proporciona una cantidad de antioxidantes equivalente a 1.500 miligramos de vitamina C. En las células de cáncer de colon tratadas con extracto de manzana, los científicos descubrieron que la proliferación celular fue inhibida in vitro. Los investigadores también probaron el extracto de manzana contra las células humanas de cáncer de hígado y nuevamente se comprobó la inhibición del crecimiento de esas células.
Las personas que comen muchas manzanas pueden tener tasas más bajas de cáncer de pulmón, a juzgar por un estudio realizado en Finlandia. El estudio, publicado el 01 de agosto 1997, en el American Journal of Epidemiology, se centró en los flavonoides. El estudio analizó la dieta de 9.959 finlandeses de entre 5 y 99 años. Dentro del grupo que estaba libre de cáncer en 1965, los que comían la mayor cantidad de alimentos ricos en flavonoides, como manzanas y otras frutas, cebollas, jugos, verduras y mermeladas; tuvieron una incidencia del 20 por ciento menor de cáncer hasta 1991.
La quercetina es un flavonoide que se encuentra principalmente en las manzanas, por eso, para obtener un mayor beneficio, no pele las manzanas. La quercetina se encuentra solamente en la piel.