Se dan una serie de sugerencias e indicaciones para llevar una dieta balanceada y equilibrada durante el período del embarazo, con propuestas de tipos de alimentos que aportan valores nutricionales fundamentales. 
Como se ha repetido siempre a través de los tiempos, la alimentación balanceada y de altos contenido nutricional es fundamental a cualquier edad de una persona, pero durante el embarazo cobra una vital importancia, ya que de ella depende también la salud del bebé.
Como en los casos de mayor cuidado, lo recomendable es no comer demasiado de cada uno de los grupos de alimentos, ya que también es importante la variedad con el propósito de obtener adecuados suplementos de proteínas esenciales, minerales y vitaminas.
Los alimentos proteicos de alta calidad como las carnes, lácteos y huevos deben complementarse con los llamados alimentos energéticos como lo son los granos, el pan y sus derivados, por supuesto siempre en una cantidad adecuada.
En aquellos casos en que la futura mamá tenga sobrepeso, deberá limitar el consumo de alimentos calóricos tales como dulces, azúcares y grasas. Es aquí, entonces, donde habrá que complementar la dieta con un buen ingreso de proteínas, fundamentalmente con el consumo de carnes, yogur, leche, queso y huevos que el nutricionista indicará.
Es fundamental que en toda alimentación estén presentes estos cinco grupos de alimentos:
- Lácteos,
- Carnes rojas, pollo, pescado y huevos,
- Cereales y derivados,
- Frutas y
- Hortalizas
Dentro de los productos lácteos, sin lugar a dudas la estrella de los alimentos es la leche, por su alto contenido de calcio, por lo que se aconseja incluirá diariamente, ya sea en su versión descremada o en la versión con vitaminas.
El queso es mucho más rico en proteínas y calcio, conteniendo, además, vitaminas A y D, pero algunos, en especial los quesos duros, conviene evitarlos ya que poseen un mayor contenido de grasa.
Los más solubles son los quesos blancos de untar descremados y los llamados blandos, frescos y mozzarella o los que vienen con bajo contenido de calorías. En cuanto a la mantequilla o manteca y la crema de leche, que contienen un alto porcentaje de grasas, es preferible reemplazarlas por quesos para untar bajos en grasas.
Las carnes rojas deben consumirse magras y retirarles la grasa antes de cocinar y es adecuado en las comidas por lo menos una vez al día. Tienen una buena cantidad de proteínas de alta calidad, además de hierro y nutrientes que también se hallan en las carnes blancas, ya sea pollo o pescado. Pero éstas, con una ventaja adicional, tienen menor cantidad de grasa y son de más fácil digestión.
El hierro, calcio, grasas, proteínas, vitaminas A y D son componentes del huevo y permiten que este alimento reemplace en algunas ocasiones a la carne, en omelettes, a los que se les puede agregar queso y verdura, budines, preparados revueltos, etc.
Los vegetales y las frutas siempre deberán estar incluidos en cualquier dieta, al igual que tomar agua por lo menos en una cantidad de 2 litros por día.
