Los padres son el eje para que los niños tengan una correcta alimentación a medida que van creciendo y es bueno enseñarlos desde muy pequeños a descifrar sus gustos y alejarlos de los azucares en exceso o aquello que les produce enfermedades. 
Es común que los padres necesiten algún tipo de orientación para poder educar a sus hijos y sobre todo en el tema de alimentación, para que no caigan en la obesidad o enfermedades causadas por consumo de alimentos ricos en azúcar, sales u otras sustancias y es que muchas veces se dejan llevar por las peticiones de los pequeños así no sea lo más saludable. Hay ciertos consejos que se deben seguir para que esta tarea pueda ser más fácil:
– Lo primero es entender que lo que los hijos comen es dado por sus padres, son ellos los que compran, los que guardan en la alacena, lo que les dan día a día y por eso es que se acostumbran a determinados alimentos. Es un padre quien toma la decisión de lo que se come o no en su casa y por ende lo que su hijo lleva al jardín. Se deberán acostumbrar a lo que hay en casa no a lo que ellos quieren, y cuando les de hambre terminaran accediendo. Esos gustos solo se dan de vez en cuando, como una especie de postre o regalo, pero no como un alimento cotidiano.
– También hay que tener en cuenta los criterios del pequeño, entonces, entre lo que los padres les compren y sea saludable, ellos deben tomar decisiones acerca de lo que quieren comer y lo que no, así mismo la cantidad, pues podrán llenarse rápidamente y no hay que obligarlos a que coman más.
– No hay que aplicar es frase que todo lo que se sirva se debe comer y que deben dejar el plato sin nada en él, porque no siempre pasara. Todo depende de lo que haya comido antes, de su capacidad de alimentación y si se llena rápido o no. No hay que hacerlos comer por obligación.
– Las opciones de alimentos se deben dar cuando son pequeños aun porque pueden empezar a reconocer lo que les gusta y lo que no, pueden ir detectando sabores, olores y otros aspectos que pueden definir sus inclinaciones gastronómicas, así que no está mal presentar frutas, verduras y otro tipo de comidas como cereales, arroz o granos que les llame la atención.
– No hay que olvidar quelas bebidas también aporta gran cantidad de calorías y que solo los sólidos son los que hacen subir de peso, entonces no hay que darles solo gaseosa, refrescos azucarados, son mejores los jugos naturales preferiblemente sin dulce, leche, leches saborizadas y agua, sobre todo esta última, pues es bueno generarles un gusto desde pequeños por este liquido porque con el crecimiento es cuando empiezan a dejarla de lado y les hace mucha falta.
– Los tiempos de actividades que comprometen el “sedentarismo” deben ser controladas, es decir, las horas frente a un computador, a un televisor o un videojuego porque poco a poco se empiezan a obsesionar a perder el tiempo e incluso tomar el hábito de alimentarse mientras hacen todo esto.
