La placa bacteriana es muy sencillo que aparezca y si no es controlada a tiempo puede generar la perdida de los dientes. Por eso es bueno que después de cada comida principal se sigan las recomendaciones básicas del odontólgo y se evite que los residuos de comida se adhieran en el los dientes. 
La placa bacteriana esta constituida por los residuos de comida que quedan en los dientes y no son retiradas con la limpieza porque es deficiente o porque no se hace. Entonces los gérmenes al no ser expulsados se adhieren a los dientes y producen malestares. Las enfermedades más comunes son la halitosis o mal aliento, la inflamación y sangrado de encías o la podredumbre de dientes, aparición de caries y pérdida de las piezas dentales.
El problema es que no se deja ver por si sola y la única forma de evidenciarla es cuando se asiste a un control de higiene dental y por medio de gotas o pastillas reveladoras de color rojo que se aplican en la boca, esta zona infectada se torna de ese color y el diente que está limpio no toma ninguna tonalidad. Además de los gérmenes que produce el no cepillado, en la boca también hay miles de bacterias que ayudan a que el proceso de deterioro sea más rápido. El método más sencillo y recomendado por absolutamente todos los odontólogos y especialistas para evitarse dolores, intervenciones o procedimientos dolorosos es el buen uso de la higiene oral, el seguir correctamente las indicaciones acerca del uso de la seda, del cepillo de dientes, el enjuague bucal y una visita periódica al odontólogo.
Para el cepillo hay que saber usarlo, porque el error que comete mucha gente es “cepillarse” pero no lo hacen de manera correcta, sino que usualmente se cepillan de manera fuerte y de un lado a otro y no de arriba abajo como debe ser. Entonces lo que hacen es no quitarse la placa bacteriana y de paso lastimarse las encías. La crema es un acompañamiento o esa especie de desodorante bucal que debe usarse después de haber cepillado los dientes previamente solo con el cepillo, después de esto es importante hacer una limpieza con la seda dental porque hay lugares donde el cepillo no alcanza a llegar y es necesario limpiar esos residuos.
Con respecto a los horarios, como todo el mundo sabe mínimo deben ser 3 veces al día porque sino los dientes empiezan a amarillarse y a acumular residuos y lo recomendable es después de cada comida principal es decir desayuno, almuerzo y cena. Por último, el enjuague bucal complementa la higiene y elimina las bacterias que aun sobreviven en la boca y de paso el mal aliento. Aunque hay otros factores que deben ser tenidos en cuenta para conservar una boca y dientes saludables. Hay cosas accidentales como las mordidas o heridas que se producen de manera accidental pero hay que tratar de cuidarse para que no se infecte, pues puede producir mucho dolor.
Y hay otras costumbres que le aportan más agentes infecciosos a la boca como por ejemplo, comerse las uñas, compartir los elementos de cocina como cucharas o tenedores o hasta tomar de un mismo vaso o compartir alimentos. El cepillo de dientes debe ser cambiado cada tres meses y por ningún motivo hay que compartirse. Por otro lado hay que limpiar también la lengua o las encías porque no hay que reducir todo a los dientes.
