Indicaciones y sugerencias para llevar una dieta alta en ciertos elementos, baja en otro y moderada en otros; incluye consejos para ingerirlos antes, durante y después de las competencias.
Indicaciones generales:
La dieta debe ser Alta en:
Carbohidratos complejos, como por ejemplo podemos encontrar que alimentos tales como el pan, el arroz, las pastas, así como también los cereales de caja, las frutas y los tubérculos deben incluirse en las comidas a lo largo del día para un atleta, por ejemplo los profesionales del fisicoculturismo cuando desean incrementar la masa muscular tienden a usar las proteínas como fuente de energía y de esta manera incrementar la capacidad atlética, pero en muchos casos esto es perjudicial ya que producen que los productos de desecho extras hagan trabajar de más a los riñones.
Los líquidos deben abundar a lo largo de todo el entrenamiento y mucho más durante la competencia ya que en esos momentos es ideal para limpiar todos los restos que quedan en el organismo. Lo ideal es que el deportista o su entrenador vele porque haya un consumo permanente de líquidos, para que no se produzcan signos de deshidratación por un excesivo desgaste físico.
La dieta debe ser Baja en:
Grasas y Aceites: debe evitarse el consumo de alimentos con alto contenido de grasas. El ingerir una pequeña cantidad de grasas es necesario para la absorción de las vitaminas liposolubles, pero definitivamente la grasa no es una buena fuente de energía para el trabajo muscular, por lo que es preferible escoger alimentos con bajo contenido de grasas y evitar añadir margarina, mantequilla, aceite, crema y mayonesa a los alimentos.
La dieta debe ser Moderada en:
Por su parte las proteínas en los atletas no deben ser excesivas, por el contrario deben incrementar el consumo de raciones de alimentos con proteínas para poder garantizar que los músculos se restablezcan adecuadamente así como también crezcan, no solo en tamaño sino también en potencia, algo que es muy importante para los deportistas, pero lo importante es que este crecimiento no se busque con carbohidratos.
Lo más importante es el tiempo de consumo de las proteínas, ya que es el más crítico, por lo que pequeñas raciones deben acompañar al atleta a lo largo del día para de esta manera poder controlar el hambre, pero la mayor porción de debe consumir inmediatamente después del entrenamiento, sobre todo después de las dos primeras horas. En este mismo margen de tiempo se deben consumir los suplementos en el caso de necesitarlos o de haber sido indicados por un experto.
Lo que es muy importante es evitar el consumo de grandes cantidades de proteínas sobre todo en las tres horas previas a la actividad física, sobre todo si es tan intensiva como un entrenamiento físico o en el caso de tener una competencia en ese margen de tiempo.