EL asma y la dieta

Trabaja con tu médico sobre un plan de cuidado y uso adecuado de los medicamentos y alimentos, para que sí estés preparado en el caso de un ataque de asma, conoce en este artículo algunos consejos que te servirán de mucho EL asma y la dieta

El asma se produce cuando se hinchan los tejidos de los conductos de aire de los pulmones, lo que dificulta la respiración. Típicos síntomas del asma incluyen sibilancias, falta de aliento y tos. El asma producida por los  alimentos es inusual, aunque algunos alimentos causan alergias y pueden desencadenar el asma en un pequeño número de personas. Echa un vistazo a cómo la dieta puede afectar el asma de diferentes maneras.

En primer lugar, algunos alimentos pueden provocar ataques de asma que causa una reacción alérgica.

Los alimentos que provocan los ataques (de acuerdo a su susceptibilidad), pueden ser:

* Los alimentos que contienen aditivos de los benzoatos (E210-19), los sulfitos (E220-8) o galatos (E310-12)

*  Sidra, vino y cerveza

* Los alimentos que contienen levadura o moho, como el pan y los quesos azules

* Alimentos, bebidas y aperitivos que contienen colorantes E102, E104 y E110.

* La leche de vaca, cereales (trigo), huevos, pescado, soja y frutos secos (en particular los cacahuetes).

Sin embargo, algunos alimentos también pueden ayudar a controlar la severidad de un ataque. Uno de los alimentos más conocidos para hacer esto es el café, debido a su cafeína.

Algunos pueden dilatar los conductos de aire, por el adelgazamiento de la mucosa y su apertura para la libre respiración. Los alimentos en esta categoría incluyen las comidas muy condimentadas, picantes como el chile, mostaza picante de ajo y cebolla.

Algunos pueden controlar la inflamación de las vías respiratorias debido a sus componentes antiinflamatorios. Alimentos que ayudan a lograr esto son la cebolla (que son especialmente buenas), los pescados grasos (el aceite de pescado es un probado anti-inflamatorios, alto en ácidos grasos omega 3 ) y alimentos con  vitamina C .

Alimentos que conviene incluir en la dieta:

* Alimentos ricos en vitaminas del grupo B, tales como vegetales de hoja verde y legumbres

* Buenas fuentes de magnesio, como las semillas de girasol y los higos secos

* El brócoli podría ayudar a proteger contra la inflamación respiratoria que causa enfermedades como el asma, la rinitis alérgica y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Los niveles bajos de vitamina D se asocian con mayores tasas de asma relacionados con la hospitalización, uso de corticosteroides inhalados.

Posibles desencadenantes:

Una alergia es una condición muy personal, no es posible dar una lista definitiva de los buenos y malos alimentos. Los que sospechan que los alimentos están provocando los ataques asmáticos, deben llevar un registro diario de alimentos y buscar asistencia médica especializada.

Los alimentos comunes que pueden desencadenar el asma en individuos susceptibles, son la leche de vaca, trigo y otros cereales, la levadura y los alimentos que contienen mohos, como los quesos azules. Frutos secos (en particular los cacahuetes), el pescado y los huevos pueden producir las reacciones más inmediatas y peligrosas.

Ciertos aditivos de los alimentos también pueden ser desencadenantes potenciales en algunas personas. La presencia de sulfitos por ley se indica en la etiqueta de los alimentos envasados, pero no es obvio cuando tales alimentos se sirven en restaurantes o tiendas, donde por supuesto no tienen ninguna etiqueta. Los sulfitos se usan a la sidra, cervezas y vinos. Estos productos pueden representar un riesgo para los asmáticos sensibles, cuando, por ejemplo, se inhala el aroma de un vino. Tal vez como resultado de la actividad bacteriana durante la producción, algunos vinos también contienen niveles de histamina, que en ocasiones puede inducir reacciones asmáticas en personas susceptibles.