Los efectos del calentamiento global están creciendo a pasos agigantados y la alimentación se va a ver involucrada y serán necesarios hacer ajustes que todo el mundo deberá tomar para que no se presente escasez de alimentos o productos altamente contaminados con dióxido de carbono y otro químicos. Este fenómeno que está incrementando cada vez más está produciendo daños en muchos campos y uno de ellos es la producción de alimentos. Desafortunadamente por la alteración y los cambios climáticos las cosechas y obtención de frutas, verduras y cereales se afectan en cuando a crecimiento y calidad pues las temperaturas no son las mismas, los ambientes tampoco. Los alimentos transgénicos están empezando a figurar con mucha fuerza, los granos y algunos vegetales están subiendo de precio aceleradamente y algunos productores están diseñando maneras de informar al consumidor el contenido de dióxido de carbono según los cultivos y el incremento del calentamiento.
Por ejemplo en España habrá alimentos que contengan una etiqueta con información sobre la concentración de dióxido para calcular los efectos y daños generados por el cambio climático y el efecto invernadero durante el proceso de desarrollo de los vegetales y otros alimentos. Según las investigaciones las inundaciones o sequias, así como las temperaturas extremas, la contaminación de agua y los desastres naturales están provocando alteraciones en los pisos y contexto de desarrollo de los alimentos y los campesinos y productores deben necesariamente esforzarse más para obtener productos de calidad aunque las cantidades son menores y desafortunadamente los costos van a ser muy altos y probablemente no se logren adquirir, sin contar que muchos de ellos vienen contaminados o su ciclo de vida es muy corto.
Por eso mismo ahora no se dan cultivos de muchos productos en diversos lugares, pues la tierra no es apta y es necesario recurrir a productos elaborados de manera más artificial o transgénico, donde no hay semillas o procesos de crecimiento normal, los tamaños son diferentes ya sean muy pequeños o muy grandes.Mundialmente se ha realizado reuniones entre gremios de productores para tratar de mermar la gravedad de la situación y se han llegado a conclusiones similares a estas:
– Hay que dejar la idea del monocultivo en los terrenos que son aun aptos para una diversidad de productos.
– Es importante que cada país tenga un consumo apropiado de los recursos que produce pues de otra manera todo sería importado y también crear maneras de generar alimentos globales en sitios locales.
– Con respecto al desperdicio y el consumo excesivo hay que tomar conciencia pues poco a poco la escasez será mayor y esos lujos que se da mucha gente ya no se pueden hacer.
– Es necesario empezar a darle usos a terrazas y zonas verdes comunes para realizar cultivos pues hay que realizar pruebas y aprovechar los recursos que aun pueden explotarse de manera natural.
– Aunque es una decisión difícil es necesario dejar de lado el consumo excesivo de carne y es propicio incluir en las dietas diarias un alto porcentaje de frutas y verduras, preferiblemente orgánicos.
Esto último es lo que produce más contaminación y favorece a la extensión de los efectos del calentamiento global: durante en los procesos de crianza de reces, pastoreo excesivo, extracción de agua y pesca de pulpos y otras especies marinas y sumado a esto la transformación, el transporte y la distribución de cada uno de los alimentos obtenidos de los animales.