Cuando el cuerpo se siente mal, empieza a enviar una serie de señales que deben ser interpretadas por cada persona, pero cuando no se logra, los síntomas se intensifican y es cuando se debe hacer un descanso obligatorio, acompañado de un tratamiento medico. A veces las personas no saben interpretar las señales que su cuerpo empieza a enviar para que sientan o sepan que algo no está bien, que se tiene algún dolor o incluso alguna enfermedad, que puede ser grave o no. A partir de esto, es necesario que cada quien tome la decisión de descansar para que el cuerpo se reactive y sienta un descanso o seguir por el mismo camino de actividad y estrés intenso, en el que posiblemente empeore.
Si una persona se siente mal, es bueno que dependiendo de sus síntomas, pueda refugiarse en el ejercicio, por ejemplo, para mejorar el sistema inmunológico, para fortalecer el sistema muscular y óseo que muchas veces se deteriora por sedentarismo y haciendo que se produzcan dolores de todo tipo. Por otra parte, es estrés y la ansiedad bajaran sus niveles y es posible que el cuerpo se prepare para enfrentar un resfriado y evitarlo o salir de él más fácil.
Pero hay que tener en cuenta el tipo de malestar se puede hacer o no ejercicio, porque muchas veces en vez de recuperar energía y proteger al cuerpo, se debilita y se enferma más. A veces, a las personas les pesa más hacer una actividad, una visita, un viaje, terminar un trabajo o ir a una fiesta, antes de prestar atención a algo que puede parecer insignificante, pero que con el tiempo empieza a complicarse y al final, solo se puede controlar con un tratamiento en el hospital. Todo siempre va a depender de las señales del cuerpo, así que si las dolencias son mínimas y los síntomas son muy ligeros, es posible seguir con la vida común y hasta dedicarse al ejercicio, pero cuando la salud se deteriora mas y es imposible hasta sostenerse de pie, es mejor de lado por un tiempo eso e irse a descansar.
Por ejemplo, cuando alguien tiene dolores de garganta suave, estornudos y un flujo nasal leve, es posible hacer ejercicio o cualquier tipo de tarea, pero cuando ya hay una congestión nasal y respiratoria, síntomas de diarrea y hasta fiebre, es mejor darle descanso al cuerpo e incluso a la mente. Si el problema es de virus, no hay que ir al gimnasio, porque no hay un buen funcionamiento en espacios cerrados y el asistir a un salón lleno de maquinas y gente y sin ventilación o aire libre, posiblemente ocasione que las otras personas también se enfermen. Es mejor dejar pasar unos días y volver cuando los síntomas más fuertes hayan pasado.