Se presenta un cuadro de la composición nutricional de los elementos que aportan en la carne del pollo.
El pollo es por excelencia es alimento más económico con un alto aporte alimenticio, ya que realmente es una comida que cuenta con excelentes propiedades nutritivas, por lo cual debe estar en la dieta frecuente de las personas, y tiene también la ventaja de ser un alimento muy fácil de preparar, ya que hay miles de recetas con pollo que cualquier persona puede hacer de manera muy práctica y rápida en su cocina.
Cómo les decíamos las propiedades del pollo son muchísimas, por ejemplo según estudios realizados se ha comprobado que este alimento contribuye con muchísimas proteínas, las cuales cuentan con un muy alto valor biológico así como también aminoácidos esenciales las cuales el organismo no puede biosintetizar.
Dentro de las partes del pollo podemos destacar la presencia de altos niveles de vitaminas y minerales, como el hierro y el zinc, en las vísceras, aunque es muy importante recordar que no es recomendable comer el hígado de los pollos criados de forma industrial por la acumulación de químicos allí.
El pollo cuenta con muchos aportes de índole nutricional, por lo que tenemos que resaltar que su carne es rica en ácido fólico, vitamina B3 y B12, nutrientes que muy importantes a la hora de prevenir enfermedades como la anemia, pero las bondades de este alimento no solo se quedan allí, ya que también cuentan con fósforo, calcio, potasio y hierro, elementos necesarios para el crecimiento de los niños y la nutrición de las embarazadas.
Para todos aquellos que quieran eliminar la grasa es muy fácil, sobre todo para quienes sufren de colesterol alto o que están dentro de algún régimen alimenticio por lo que es frecuente que no lo consuman, pero lo que no saben es que esta parte del pollo contiene glicéridos y ácidos grasos, los cuales son esenciales para nuestro organismo.
Sin embargo, el contenido, la distribución y la composición de la grasa del pollo son muy parecidos a la de las demás aves de corral. Así mismo, tampoco se hallan diferencias que vaga la pena resaltar en lo que se refiere al aporte de proteínas, que se puede comparar con la que tienen las carnes rojas.
En cuanto a la contribución de vitaminas en la carne de pollo, es importante llamar la atención sobre la importancia de ácido fólico y vitamina B3 o niacina. Entre los minerales, tanto el zinc como el hierro, se encuentran en proporciones menores que en las carnes rojas, aun cuando es mejor fuente de fósforo y potasio.
También vale la pena tener en cuenta que existen variaciones en la composición de la carne, en función de la edad del animal sacrificado, así entonces, los pollos más viejos son más grasos.
De igual manera se dan diferencias en la composición de las distintas piezas, como en el caso de la pechuga, cuyo contenido en proteínas es superior al contenido que tienen los muslos.