Si eres como yo, que andas buscando dietas mágicas que hagan desaparecer la grasa de la panza, déjame decirte que estás perdiendo tu tiempo. Aquí te dejo unos consejos que sí te servirán de gran ayuda 
Para muchos de nosotros, reducir la grasa abdominal es una preocupación constante. Se intentan diferentes tipos de dietas, perdiendo algunos kilos pero recuperándolos al poco tiempo.Y se vuelve a empezar, continuando la cadena de perder y recuperar peso, el famoso «efecto yo-yo». Lo que realmente hay que hacer es encontrar la mejor manera de perder grasa y que el resultado sea duradero. Estos son algunos consejos para reducir la grasa abdominal, que pueden mantenerse de
1. Ejercitarse
Esta es una de las partes más importantes en la pérdida de grasa del abdomen, pero que muchos descuidan o pasan por alto. Tal vez se prefiere seguir una dieta restrictiva, antes que hacer ejercicio. La realidad es que es necesario mantener una rutina de ejercicios para quemar la grasa del estómago. Las opciones son muchas: andar en bicicleta, caminar a paso ligero, jugar algún juego al aire libre, practicar yoga o aeróbicos y algunos ejercicios, ayudarán a reducir la grasa abdominal.
2. Hábitos alimentarios
El siguiente punto importante que se debe tener en cuenta es elegir el tipo y la cantidad adecuada de alimentos. Cualquier esfuerzo será inútil si por más actividad física que se haga, se consume muchos alimentos ricos en calorías o comida chatarra. Zumos e frutas naturales, legumbres germinadas, verduras y frutas, son alimentos efectivos para lograr el objetivo. Frutas como papaya, manzana y sandía ayudan a acelerar la reducción de la grasa abdominal.
Otro punto a tener en cuenta, es no saltarse el desayuno o una comida. Saltarse las comidas hace que se sienta más hambre y se consuman más alimentos. Distintos estudios han demostrado que las personas que no se saltean las comidas, son más delgadas que las personas pasan muchas horas sin comer y saltean especialmente el desayuno.
Otro consejo es distribuir la comida en partes más pequeñas. Simplemente reducir la proporción de alimentos y repartirlos en porciones más pequeñas consumiéndolas cada 3-4 horas, teniendo, al menos, 6 comidas al día.
Comer alimentos ricos en fibra, beber mucha agua (al menos 10-12 vasos al día), evitar comidas pesadas por la noche y consumir frutas en lugar de postres pesados, son otras válidas sugerencias que darán mejores resultados.
