Se expone el origen de la fresa o frutilla, así como los tipos de fresas más comunes. Explica su composición nutricional y como contribuye con los distintos órganos internos y con las principales funciones del organismo.
La fragaria, llamada más comúnmente freseras, es un género de planta que tiene a su vez, varias especies de plantas rastreras. Su nombre proviene de la fragancia que posee fraga, en latín. Son cultivadas por su fruto comestible llamado fresa o frutilla. Las variedades cultivadas comercialmente son por lo general híbridos, en especial fragaria x ananassa, que ha reemplazado casi universalmente a la especie silvestre, fragaria vesca, por el superior tamaño de sus frutos.
Es una planta perenne que produce brotes nuevos cada año, con una roseta basal de donde salen las hojas y los tallos florales, los cuales son de la misma longitud, mientras que los tallos florales no presentan hojas.
Lo que se consume de esta planta es un eterio de color rojo, dulce, ácido y aromático, un engrosamiento del receptáculo floral cuya función es contener dentro de sí los frutos verdaderos de la planta, pequeños aquenios de color oscuro que en número de entre 150 y 200 se alojan en cada fruto. En realidad, cada fresa no es una fruta sino un racimo de frutas de hueso muy pequeño.
Se conocen más de 20 especies de fragaria, pero las más comunes o las que más se comercializan son las siguientes:
- La fresa, caracterizada por su pequeño tamaño, con un diámetro de sección ecuatorial alrededor de 20mm.
- El fresón camarosa, caracterizado por su gran tamaño, firme y rojo, que sobresale por su buena calidad y su resistencia.
- El fresón douglas, caracterizado por su tamaño más grande y en forma de globo, deformado en su cresta. Tiene un color rojo intenso y brillante, a menudo con la punta rosada.
Las fresas son una fruta maravillosamente benéfica para combatir la anemia, así como la deficiencia nutricional, además de ser preventiva contra infecciones.
Los azúcares de las fresas son completamente aptos para los diabéticos, por lo que a diferencia de otras frutas, éstas no representan ningún problema para estos enfermos. También tienen ácido salicílico, por lo que se recomienda también para las personas que tienen alto el nivel del ácido úrico, puesto que las fresas actúan como desintoxicantes; por eso son muy buenos para combatir la gota y los trastornos reumáticos.
Ayuda a mejorar las funciones hepáticas y renales, y por su excelente contenido en vitaminas y minerales, es un gran contribuyente en el crecimiento de los niños. También aportan 66 calorías para una porción de 200 gramos, como también 207% de vitamina C, 17% de hierro, 7% de vitamina B6, 15% de ácido fólico y 8% de manganeso.