La hieloterapia se está integrando dentro de los métodos estéticos de adelgazamiento, que son naturales pero que tiene que ir acompañados con ejercicio y buena alimentación, pues para todo se necesita algo de esfuerzo y así lograr buenos resultados.
El hielo se usa para poder reafirmar el cuerpo, minimizar la celulitis y controlar la caída de ciertas partes como el derrier o el busto, pero que pasa cuando también se utiliza para bajar unos cuantos kilos de más? Pues sí, la hieloterapia se ha convertido en un método que haría erizar a cualquiera pero que puede brindar muchos beneficios para rebajar unas cuantas tallas. Por ahora se utiliza mucho en diversos países de Europa y es que además de que minimiza el peso, también ayuda a desintoxicar el cuerpo.
A muchas personas les atraer porque es un método natural y porque se utiliza junto con el barro para hacer una preparación en diversas partes de la piel y limpiarla, antes de aplicar el hielo. Lo que se hace es activar la circulación en medio de la combinación de sensaciones, texturas y masajes y de este modo el hielo actúa sobre todo en los depósitos de grasa, haciendo que en pocas semanas, se pierdan unos cuantos kilos. Pero el proceso debe ser continuo, por lo menos unas tres veces a la semana, se debe visitar el centro estético para aplicar el tratamiento y no tienen limitaciones en cuanto a hombres o a mujeres, pues ambos géneros lo pueden utilizar.
Las principales funciones que cumple es minimizar en gran parte la celulitis que cada vez se nota más, reducir el volumen corporal según las sesiones y los lugares donde se aplique y lo más importante es que actúa en el metabolismo, manteniéndolo en estado “on” para que el cuerpo no aumente de peso. No hay contraindicaciones para los diversos tipos de pieles y no hay peligro para las pieles muy sensibles, pues quienes lo hacen, saben como realizarlo, además no utiliza productos o aditivos químicos que puedan generar algún tipo de reacción o que se utilicen como un facilitador de pérdida de peso. Se recomienda utilizarlo más en las épocas de calor que en las de invierno pero de una u otra manera, los resultados siempre van a ser óptimos.
El desarrollo de una sesión es muy simple: primero se toma la medida de la zona a adelgazar, se hace una exfoliación y limpieza con ayuda del barro, seguido a esto sigue un masaje corporal y se aplica el hielo que lo que hace es intercambiar temperaturas en las zonas adiposas y ayuda a disolverlas poco a poco. En la mayoría de lugares recomiendan un papel térmico para vendar y se espera aproximadamente entre 20 a 30 minutos. Pasado el tiempo, se retira el papel y se aplican unas vendas frías. Pero como los resultados no se mantendrás por siempre por si solos, hay que complementar el cuidado del cuerpo y la figura moldeada con ejercicio y una alimentación balanceada sin excederse en grasas, dulces o alcohol.
