Se explica de manera detallada en que consiste la hipovitaminosis y las probables causas que la determinan. Igualmente se exponen las razones por los cuales los analistas opinan que es poco probable que en el mundo desarrollado de presente un caso de estas características. 
La avitaminosis, déficit vitamínico o hipovitaminosis se define como una falta, falla o deficiencia en la cantidad de vitaminas que el organismo requiere normalmente y es justamente lo contrario a la hipervitaminosis. Este tipo de fallas determina deficiencias en la actividad metabólica del individuo, ya que las vitaminas son cofactores, coenzimas, que ayudan a la enzima en sus procesos catalíticos.
Por lo general, este tipo de déficit en las vitaminas se produce como consecuencia de una mala absorción intestinal, porque en la alimentación no se consumen de manera conveniente, porque por alguna circunstancia hay una sobredemanda por parte del organismo o porque hay una mala utilización metabólica.
La falta de consumo adecuado de vitaminas se ve con frecuencia en los países del Tercer Mundo, en los que por una mala distribución de las riquezas o por negligencia de los Estados, se presentan verdaderas hambrunas, como se ha registrado en algunos países africanos. Estas situaciones de pobreza extrema, ocasiona una pésima alimentación que se basa en muy pocas proteínas.
Pero no son las únicas posibilidades, también se puede producir en personas que llevan dietas inadecuadas que provocan adelgazamientos incontrolados, por un plan alimenticio de carácter vegetariano con un planteamiento radical sin tener en consideración el verdadero estado de salud, por errores psicológicos como en el caso de la anorexia o por simple capricho. Los navegantes sufren de escorbuto que se da por falta de alimentos frescos.
La deficiencia de vitaminas puede producir trastornos más o menos graves, según el grado de deficiencia, llegando incluso a producir la muerte. Respecto a la posibilidad de que estas deficiencias se produzcan en el mundo desarrollado hay posturas muy enfrentadas. Por un lado están los que aseguran que es prácticamente imposible que se produzca una avitaminosis, y por otro los que responden que es bastante difícil llegar a las dosis de vitaminas mínimas, y por tanto, es fácil adquirir una deficiencia, por lo menos leve.
Si bien es cierto que las dosis de vitaminas necesarias son relativamente bajas y que en los alimentos normalmente consumidos también vienen dosis muy pequeñas de vitaminas, es poco probable que en los países desarrollados se produzca un caso de esta índole.
Lo que se ve son deficiencias puntuales, de algunas vitaminas, por mala alimentación, no por los productos en sí mismos, como por la mala educación respecto a la alimentación.
También es posible que se presenten carencias de algunas vitaminas porque la mayoría de la población no sigue las recomendaciones que indican que una persona sana debe consumir cinco porciones de verduras o frutas al día, lo que provoca desniveles y déficit.
