Comer no se reduce solo a llevar los alimentos a la boca y masticar, se trata también de genera una atracción mental y visual que permita crear un placer antes del primer bocado, pero hay que aprender a combinar perfectamente los tonos para logar resultados increíbles. Es cierto aquello de que la comida entra por los ojos y es necesario que todo aquel que tiene en mente hacer una preparaciones tenga en cuenta los colores que empleara para que el plato se vea llamativo, saludable y agradable. No basta solo con que contrasten, pero que la mezcla de los alientos sea inadecuada, que las temperaturas con concuerden, que los sabores choquen y en vez de ser atractivos no sepan bien o que se vea totalmente plano y sepa muy bien pero sea aburrido o tal vez ni atraiga visualmente. Para poder escoger y hacer una excelente combinación, hay que tener en cuenta las siguientes características y recomendaciones.
– El verde es el color que inspira frescura, relajación y evoca salud. Es fácil encontrarlo en diversidad de verduras y frutas y lo bueno es que hacen que el plato sea más nutritivo y que complementa a la perfección, por si hay presencia de harinas. Además hay que tener en cuenta que los alimentos de color verde son ricos en antioxidantes, vitaminas, calcio y acido fólico, este ultimo esencial para las mujeres embarazadas.
– El color naranja siempre estará relacionado con el concepto de cítrico, que proporciona energía, vitalidad, salud, juventud y vigor para hacer las cosas, mejora el estado físico y anímico y la mayoría de alimentos que tienen este agradable y llamativo tono son frutas como el melocotón, la zanahoria, las naranjas o el melón.
– El color amarillo es otro de los atractivos, aunque en un principio puede dar miedo comer un producto de este color porque par algunas personas puede representar algo toxico. Pero en realidad se pueden consumir desde que estén muy bien preparadas y se certifique la posibilidad de su consumo. Proporciona positivismo, alegría y hasta originalidad en los platos que se sirven y el objetivo es que llamen la atención y resalten.
– El color rojo en los alimentos proporciona atracción visual y son ricos en vitamina C y excelentes antioxidantes, por lo que ayudan a minimizar enfermedades como el cáncer o las cardiovasculares, uno ejemplo es el pimentón.
– La mayoría de alimentos tienen un color blanco y es el ideal para poder combinarlo con otros colores, además que ayuda a brindar saciedad y que los platos no se vean cargados. Lo ideal es que día a día se hagan diferentes combinaciones, porque el cerebro al ver todos los días la misma gama y preparación puede cansarse y hacer que el estomago caiga en una monotonía y se acabe el placer gastronómico.