El sistema digestivo además de generar los nutrientes para el cuerpo a partir de los alimentos, tiene una relación directa con los efectos que pueden generar la influencia de situaciones externas y emociones no tan benéficas como la depresión o la ira. El sistema digestivo, tiene una importancia más allá de solo digerir los alimentos y absorber nutrientes. Puede que haya una relación entre las emociones y sentimientos y el funcionamiento de cada órgano que compone este sistema. Incluso, si una persona se siente mal físicamente, su mente o espíritu empieza a sufrir, y cuando la mente empiece a sentirse alterada, el cuerpo también reflejará los malestares.
Por ejemplo, el estomago es el que proceso los alimentos, y absorbe lo bueno y desecha lo malo, tiene un funcionamiento muy parecido al que debería tener una persona en su medio exterior, con su entorno y las relaciones con los demás, pues deberían absorber lo positivo y alejar lo negativo. Y es tan potente esta relación, que muchas veces cuando alguien se deja contaminar por lo malo que lo rodea o le pasa, empieza a tener malestares estomacales, afecciones de colón y gastritis.
Otra zona del sistema digestivo que tiene una relación directa con el funcionamiento del cuerpo y la mente, son los dientes. Los dientes son los que generan la sonrisa, muestran el bienestar del cuerpo por medio de la alimentación y el cuidado que tiene alguien por sí mismo. También tienen el poder de demostrar la capacidad para desgarrar o romper alimentos. Unos dientes sanos pueden reflejar la capacidad de una persona para afrontar los problemas de la vida, lo aguerrido que puede llegar a ser; pero si hay caries, dientes manchados o hasta piezas caídas, puede llegar a reflejar debilidad, pereza o miedo.
El bazo, que también es una parte importante de este gran sistema digestivo, pero también del sistema inmune y fácilmente, refleja las preocupaciones que se tienen, las debilidades y miedos. Por lo general, quienes se sienten humillados o en un punto muy alto de fracaso, tienden a sentirse tristes, amargados, decepcionados y sin motivación o alguna manera de expresividad. Todo es a causa directamente de la acción de este órgano y la mente. El páncreas genera dos sustancias importantes: la producción de jugos gástricos y las que regulan la producción de insulina. Cuando este órgano empieza a fallar, puede ser a causa de los daños emocionales, es decir, cuando una persona está muy triste o con poca producción de insulina, es cuando aparece la diabetes. Lo mismo pasa con los sentimientos, cuando falta el amor, el cuerpo se enferma si no hay un tratamiento adecuado, no hay cura.
En la parte intestinal, el intestino delgado, es el que asimila todos los nutrientes que van al cuerpo y su función va ligada o hace analogía con lo que hace el cerebro, quien absorbe lo que nutre a la mente, a lo que aprende de las experiencias o a recibir ciertos beneficios que se van cruzando por la vida. Cuando no se reciben, la mente no se nutre, el espíritu se enferma y es parecido al cuerpo cuando no está bien alimentado: se enferma, se adelgaza y puede llegar a morir.