Se presenta una explicación detallada de la obesidad, con sus orígenes, las causas más comunes y probables maneras de evitarla. También se expone la preocupación ahora que está afectando cada vez más a la población infantil.
La obesidad, esta enfermedad que en la actualidad ha pasado a convertirse en un problema de salud pública, es una enfermedad crónica cuyo origen es debido a múltiples factores y que se caracteriza por acumulación excesiva de grasa o hipertrofia general del tejido adiposo en el cuerpo.
Esto quiere decir que la obesidad se presenta cuando la reserva natural de energía de los humanos y otros mamíferos, almacenada en forma de grasa corporal, se incrementa hasta un punto donde se relaciona con numerosas complicaciones como ciertas condiciones de salud o enfermedades y un incremento de la mortalidad.
La OMS, Organización Mundial de la Salud, define como obesidad cuando el índice de masa corporal o IMC y que es el cálculo entre la estatura y el peso del individuo, es igual o superior a 30 kg/m². También se considera signo de obesidad un perímetro abdominal aumentado en hombres mayor o igual a 102 cm y en mujeres mayor o igual a 88 cm.
La obesidad forma parte del síndrome metabólico siendo un factor de riesgo conocido, es decir predispone, para varias enfermedades, particularmente enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus tipo 2, apnea del sueño, ictus, osteoartritis, así como a algunas formas de cáncer, padecimientos dermatológicos y gastrointestinales.
Aunque la obesidad es una condición clínica individual se ha convertido en un serio problema de salud pública que va en aumento y la OMS considera que «La obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial, y cada año mueren, como mínimo, 2,6 millones de personas a causa de la obesidad o sobrepeso. Aunque anteriormente se consideraba un problema confinado a los países de altos ingresos, en la actualidad la obesidad también es prevalente en los países de ingresos bajos y medianos”.
En la actualidad, esta enfermedad ha sobrepasado los cálculos y las más oscuras predicciones que se hacían hace un par de años atrás, cuando algunos médicos vaticinaban sobre los peligros de un tipo de alimentación basada en lo que se conoce como comida chatarra, por lo que hoy en día, la obesidad afecta no solo a la población adulta, sino también a los niños, con altos índices de mortalidad.
Pero no solamente la mala alimentación está asociada a los problemas de obesidad en la población infantil, sino también la vida sedentaria, que dispone de muchas horas frente al televisor y ahora desde hace algunos años, frente al computador, sin que los niños tengan la suficiente actividad física, necesaria para su crecimiento.