Quienes sufren de problemas cardiovasculares podrían encontrar una solución para reducir los peligros que corren: el agua carbonatada o con gas. Desde hace mucho tiempo se viene comercializando el agua con gas y son muchos los que se han inclinado por esta bebida. Aunque los que no la toman, dicen que podría generar lo mismo que hace una gaseosa y que es preferible consumir el agua en su estado natural y no con concentraciones carbonatadas.
Lo cierto es que después de ciertas investigaciones que han durado casi 10 años, los científicos afirmaron que tomar por lo menos medio litro de agua con gas y entre las comidas puede llegar a tener diversos beneficios, el más importante, minimizar los riesgos cardiovasculares que se puedan llegar a presentar en algún momento. Después de muchos exámenes se demostró que el agua carbonatada puede lograr una reducción de casi un 15% de lípidos que se acumulan durante la digestión y que se concentran la mayoría de veces en la sangre. Inicialmente se reduce la arterosclerosis, porque no hay fijación de sustancias en las paredes de las arterias, que la mayoría de veces son las que generan infartos.
En las personas que participaron en los estudios, se detectó que los que consumieron desayunos y almuerzos con altos contenidos de lípidos y consumieron agua carbonatada, tenían menos capacidades de absorción de lípidos, mientras que los que consumieron los mismos platos pero no tomaron el agua, absorbieron de manera común los lípidos en sus arterias. Otros aspecto que también se tuvieron en cuenta, es que cuando alguien consume agua con gas, la menor absorción de lípidos se da por un aumento en el PH del estomago, lo que hace que haya una reducción en la liberación de una neurona que hace que se produzca mas bilis en el organismo, específicamente en el intestino.
Finalmente y quienes tienen problemas de colesterol alto, tienen una posible solución en el consumo diario de este tipo de agua, pues también está comprobado que con un consumo regular, por lo menos entre un litro y litro y medio de agua, se puede reducir considerablemente la acumulación y altos índices de colesterol, específicamente el que es catalogado como malo y como si fuera poco, puede aumentar el colesterol bueno.
Al principio todas las investigaciones que se buscaron con el uso del agua carbonatada querían enfocarse al tratamiento y cuidado de la osteoporosis, pero los direccionamiento cambiaron y aunque lo primero falló, se detectaron soluciones para un problema de salud que se está volviendo crónico por la falta de cuidado y hábitos de dieta insanos de las personas.