Los cultivos de invernadero e hidropónicos se están convirtiendo en la solución de muchas personas para empezar a cultivar y consumir productos naturales y elaborados por ellos mismos y bajo condiciones sanas, de calidad y muy saludables. Con la llegada de tendencias saludables y movimientos enfocados hacia el cuidado ambiental y la salud de las personas, se han venido incrementando los cultivos de manera personalizada, los que son más privados o no tan expuestos a la contaminación y los plaguicidas, entonces los hidropónicos y los de invernaderos, empiezan a ser los favoritos para producir alimentos.
– Primero cabe destacar que el aumento de la producción es realmente significativa, pues puede adaptarse a cualquier tipo de ambiente, teniendo en cuenta que los cultivos van a ser internos, es decir, están aislados de todo tipo de agente del exterior e incluso mejorar las condiciones climáticas dentro del espacio, haciendo una especie de control de temperatura, humedad y otros factores.
– Se ha comprobado que la calidad y el rendimiento es mucho mayor y mejor y es aun más llamativo si se emplean cultivos hidropónicos dentro del mismo ambiente aislado, lo que da aproximadamente unas 10 veces de mejor calidad, dependiendo del cuidado que se le dé.
– Es evidente que los cultivos van a sufrir menos daños por alteraciones o cambios climáticos, es decir, si llueve en exceso o el sol hace de las suyas quemando por completo la producción, incluso si hay fuertes vientos o aumento de plagas, pues afortunadamente el diseño de un espacio aislado, puede proteger los alimentos y plantas de todo lo que las puede deteriorar. Si se llegaran a presentar pérdidas, no superaría un 20%, mientras que al aire libre, los casos que se presentan son de pérdida total del cultivo.
– Cuando un cultivo es supervisado de esta manera, son mayores las probabilidades de administrar correctamente cada insumo y dar a cada planta lo que necesita. Entonces el agua, nutrientes artificiales, fertilizantes o demás elementos, se aplican de acuerdo al requerimiento de cada planta.
– Por otro lado, el control de plagas es excelente, pues el espacio que se diseña presentan todas las condiciones de hermeticidad necesarias par asegurar la vida de todo el cultivo, que no haya hongos, enfermedades, insectos u otro tipo de maleza que altere su ciclo de desarrollo y vida. En algunas ocasiones se aplican algunos insecticidas, pero no con exceso de toxicidad y en bajas cantidades, que eliminan los daños pero no afectan ni a los alimentos ni a quien los consume.
– A pesar de los cambios de temporadas y aumento o disminución de humedad, siempre habrá la posibilidad de tener cultivos en todo momento, porque las condiciones de crecimiento son diseñadas y aplicadas en un ambiente controlado, así que las condiciones externas no afectan para continuar o frenar algún tipo de cultivo.
– Finalmente y tal vez lo más importante para los consumidores, es la calidad de los alimentos que se obtienen en este tipo de lugares, pues son naturales, sin productos químicos o contaminantes que pongan en riesgo la salud, los colores y sabores son naturales, nada se maneja de forma transgénica y los precios no son muy altos.