Se hace una explicación sobre los beneficios que puede aportar el método Pilates en el tratamiento de la artrosis.
En la medida en que va pasando el tiempo y nos vamos envejeciendo, los cartílagos de las articulaciones van sufriendo un desgaste que puede llegar a un deterioro y a un proceso degenerativo, más conocido como artrosis y que es propio de las personas mayores, por lo general. Sin embargo, existen casos de personas jóvenes que sufren de esta enfermedad.
Hasta el momento no se ha encontrado ningún medicamento para la cura definitiva de esta enfermedad y solo se encuentran a mano recursos que permiten evitar su avance. Uno de los recursos a los que estamos haciendo referencia, es el método Pilates, que propone mediante una serie de ejercicios, favorecer el movimiento de las articulaciones, permitiendo que los ligamentos obtengan una adecuada irrigación, drenaje y tonificación.
Las articulaciones forman parte de la estructura de sostén y movimiento del cuerpo y el método contribuye a fortalecer todo el grupo de músculos que se responsabilizan de amortiguar la carga, produciendo una mejoría en el dolor y una flexibilización que se creía perdida. Con esto, la articulación afectada mejora su movilidad e incluso existen casos, desafortunadamente no suficientemente documentados, en los que algunas personas consiguieron revertir las deformaciones que les había producido esta enfermedad.
No obstante, quienes tienen artrosis deben tomar algunas precauciones antes de realizar los ejercicios de Pilates, como es hacer un calentamiento muy lento antes de iniciar la sesión, sobre todo si no está acostumbrado a hacer ejercicio, aumentando la intensidad de forma gradual, sin pedirse realizar esfuerzos exagerados.
También es importante mantener un control del peso corporal mediante una dieta alimenticia suficientemente equilibrada y balanceada, diseñada conjuntamente por el médico tratante de la enfermedad y un nutricionista profesional.
Es fundamental tomar la medicación de analgésicos para el dolor que hayan sido formulados por el médico que esté controlando la enfermedad y aplicar hielo durante 15 o 20 minutos en la articulación que haya trabajado con el fin de evitar la inflamación o un maltrato producido durante la práctica.
Muchos pacientes que padecen esta dolorosa enfermedad preguntan si había manera de prevenirla y la respuesta unísona es que evitar una vida sedentaria es la clave para la prevención, realizando de manera regular alguna práctica de ejercicios físicos, que contribuyan a mantener en buen estado la movilidad y la estabilidad de las articulaciones.
Los ejercicios más adecuados son quizás los de bajo o inexistente impacto, pero que sean integrales y esto es una de las características que regala el método Pilates; pero lo más importante es no llevar una vida sin alguna actividad física: el cuerpo lo necesita y es vital para su mantenimiento y su salud, así como lo es la alimentación.