Se da una muestra de los problemas ocasionados por los suplementos vitamínicos de carácter sintético, que pueden generar efectos contrario en el organismo.
La mayoría de los suplementos vitamínicos y de minerales que se encuentran en la actualidad, tanto en las tiendas naturistas o herbolarios o tiendas de productos dietéticos, son de origen sintético.
Lo más importante de comprender al respecto, es que las vitaminas sintéticas no muestran el mismo comportamiento en el organismo humano, ni siquiera la misma forma que pueden presentar las vitaminas naturales que encontramos en los alimentos. Estas vitaminas de origen natural están compuestas por distintas sustancias como enzimas, coenzimas y cofactores que trabajan conjuntamente, en un proceso denominado sinergia, para realizar funciones dentro del cuerpo humano.
De esta manera, si utilizamos como ejemplo los suplementos con vitamina C, podremos observar que estos se encuentran compuestos por acido ascórbico. No obstante, este no es el único de los compuestos que forman la vitamina C, también se encuentran el factor K, J, P, la tirosinasa, el ascobinógeno, entre otros. Por esta razón cuando se ingiere esta vitamina C, el organismo debe utilizar las reservas del resto de sus componentes.
Dado el caso, de que el organismo no contenga el número adecuado de reservas, el cuerpo no podrá hacer uso del ácido ascórbico, y éste terminará siendo eliminado a través de la orina. De igual manera, este tipo de ácido, puede ser sintetizado en el laboratorio, por lo que no necesariamente es de origen natural.
Cada uno de los alimentos que ingerimos diariamente, contienen una serie de micronutrientes que actúan conjuntamente en el proceso que vimos anteriormente llamado sinergia, por lo tanto un nutriente aislado es menos eficiente que cuando los encontramos en un alimento o hierba,
En muchos de los casos, ingerir suplementos sintéticos, no sólo significa un gasto innecesario de dinero sino que puede resultar perjudicial para nuestra salud. La vitamina D sintética, por ejemplo puede perjudicar nuestro organismo siendo tóxica para el hígado.
Las necesidades de cada nutriente varían enormemente de una persona a otra, puesto que cada persona tiene un Tipo Metabólico diferente y obviamente, cada uno de los nutrientes que ingerimos tendrán un efecto diferente según la persona y el tipo metabólico que tenga su organismo. Por esta razón el consumo indiscriminado e irresponsable de suplementos, sobre todo los de tipo multivitamínico, puede llegar a generar daños perjudiciales y muy graves a nuestra salud.
Cuando se consumen vitaminas en dosis terapéuticas, pueden generarse problemas en nuestro organismo. Debemos tener en cuenta que estas dosis son mayores a las que encontramos en los alimentos por ejemplo en el caso de vitaminas del grupo B, un consumo diario de vitamina B6 podría generar a largo plazo, deficiencias del resto de vitaminas de este mismo grupo.