En los adolescentes la alimentación tiene que ayudar al crecimiento, por lo que les contamos cuales son los principales minerales recomendados para el crecimeinto y el desarrollo durante la adolescencia, con sus propiedades y las fuentes para su consumo. Además explica las partes del cuerpo que están relacionadas con estos minerales.
Durante este importante período de crecimiento, como es la adolescencia, hay tres minerales que son de vital importancia: el calcio, el hierro y el zinc. Cada uno está relacionado con algún aspecto concreto del crecimiento, por lo que los planes alimenticios deben cuidar de ofrecerlos.
Así entonces, el calcio se relaciona con el crecimiento de la masa ósea, miemtras que el hierro es fundamental para el desarrollo de tejidos hemáticos, es decir los glóbulos rojos y de los tejidos musculares y el zinc tiene un impacto importante con el desarrollo de la masa ósea y muscular, así como con el crecimiento del cabello y las uñas.
De este importante y necesario mineral se recomienda un consumo diario de 1200 mg por día. Se pueden obtener de una variada gama de alimentos, pero el más adecuado es la leche y sus derivados, mientras que la vitamina D, la lactosa y las proteinas facilitan la absorción, así como dificultan la absorción, la cafeina, la fibra y el azúcar.
Por su parte, para el hierro se recomienda que el consumo diario esté alrededor de 2 mg por día para los varones adolescentes, durante el período más intenso del crecimiento que se halla entre los 10 y los 17 años, mientras que para las niñas adolescentes se recomienda un consumo de 5 mg por día a partir de su desarrollo o sea a partir de la menarquia. El hierro que mejor absorción tiene para el organismo es el que proviene de la carne, mientras el que se deriva de la s legumbres, verduras y otros alimentos e de más difícil absorción.
El zinc, por otra parte está relacionada su actividad con la síntesis de las proteínas y por lo tanto, con el proceso de formación de los tejidos, que es especialmente importante durante la adolescencia. Generalmente se relaciona con un déficit de zinc, cuando se presentan lesiones en la piel, así como demoras en la cicatrización de las heridas, caída del cabello y fragilidad de las uñas.
Cuando el déficit se convierte en crónico se causa lo que se llama hipogonadismo, que es el tamaño pequeño de los órgamos reproductores. Se recomienda que el consumo diario de este mineral esté alrededor de 12 mg para las niñas y de 15 mg para los varones.
El zinc se encuentra por lo general en las carnes, el pescado y los huevos; pero también se hallan en los cereales complejos y las legumbres que son fuente importante del zinc, pero es importante tener en cuenta que la fibra dificulta su absorción.
Para los adolescentes se recomiendan las vitaminas que de una u otra forma se relacionan con la síntesis de proteínas, el crecimiento y el desarrollo: vitamina A, D, y ácido fólico, B12, B6, Riboflavina, Niacina, y Tiamina, sin que se recomiende cantidad mínima o específica de ninguna de ellas. La fuente principal de todas ellas son las frutas y las verduras.